INTERNET| RSF preocupada por los objetivos de la Conferencia de Telecomunicaciones
Reporteros Sin Fronteras manifiesta su preocupación por la Conferencia Internacional de las Telecomunicaciones que tiene lugar en Dubai hasta el 14 de diciembre.
El objetivo principal de estas reuniones, que tienen lugar a puerta cerrada, es revisar la Regulación Internacional de las Telecomunicaciones (ITRs) y extender la competencia reguladora de Internet de la Unión Internacional de las Telecomunicaciones (ITU). La última vez que se hizo una revisión a la legislación en esta materia fue en 1988.
Reporteros Sin Fronteras teme que los países autoritarios que participan en la conferencia puedan intentar dañar el libre flujo de información en Internet y fomenten una vigilancia en la red que pueda hacer a los usuarios mas vulnerables de lo que ya son.
A su vez, la exclusión de la sociedad civil de este debate provoca gran preocupación. Muchas ONGs han criticado la falta de transparencia en esta conferencia. Reporteros Sin Fronteras pide a los miembros de la Unión Internacional de las Telecomunicaciones que defiendan Internet como un espacio de libre expresión e intercambio de contenidos y que rechacen toda propuesta que peda suponer aún tipo de restricción a la libertad de expresión o información y suponga la aplicación de cualquier técnica de censura.
El 7 de diciembre, los Emiratos Árabes Unidos propusieron un debate concreto (disponible en WCITLeaks website), apoyado por Rusia, China, Arabia Saudí y Sudán. Su objetivo es una extensión radical de la autoridad de la ITU, no sólo en las actividades de las grandes corporaciones de las telecomunicaciones, sino también de otras plataformas y redes sociales.
Uno de sus retos ante la realidad de que gran parte de la gestión de datos de Internet está en manos del sector privado, es que los «Estados miembros tengan el derecho a controlar la identidad, dirección de los usuarios y otros recursos de identificación en los servicios de telecomunicaciones de sus respectivos países».
Una nueva medida de seguridad en la red contempla la posibilidad de que los gobiernos tome «medidas apropiadas» para proteger» la seguridad física y operativa de las redes, contra el correo electrónico no solicitado (spams, por ejemplo), y proteger los datos e informaciones personales». Este medida podría alentar a algunos gobiernos a desarrollar mecanismos de bloqueo y filtrado de contenidos.
Reporteros Sin Fronteras también sigue con gran preocupación la recomendación, el 4 de diciembre, del Deep Packet Inspection (DPI), según el cual los gobierno podrían acceder al contenido de los correos electrónicos, sistemas de mensajería instantáneos y comunicaciones VoIP. El uso de este DPI constituye una seria violación a la neutralidad y confidencialidad que caracterizan Internet. Su instauración en las «redes de nueva generación» permitirá a los gobiernos demandar que la obtención de información de internautas, disidentes y periodistas es un requisito legal internacional. Es inaceptable aceptar esta medida sin una regulación exacta que restrinja y defina muy claramente su aplicación.
Reporteros Sin Fronteras recuerda que fue usado en Libia para interceptar comunicaciones de los opositores al régimen. La empresa privada francesa Amesys, creadora de una aplicación que usaba este sistema, esta actualmente demandada por complicidad con actos de tortura en Libia.
La sociedad civil ha criticado ampliamente la falta de transparencia de esta conferencia. Más de 1400 ONGs, incluida Reporteros Sin Fronteras, han enviado una petición conjunta a las delegaciones de los países participantes para solicitar la defensa de la libertad en Internet y oponerse a que el ITU se convierta en una autoridad reguladora de Internet.