AUSTRIA | La policía austríaca aconseja contar lo menos posible a los medios críticos
Después de la explosiva filtración de un correo electrónico en el que el ministro del Interior de Austria advierte a las fuerzas policiales del país que limiten al mínimo la comunicación con medios críticos, Reporteros Sin Fronteras (RSF) pide al gobierno austríaco que ponga fin a todas las prácticas que estigmatizan algunos medios de comunicación y amenazar la libertad de prensa.
En el correo filtrado, publicado por varios periódicos, el Ministerio del Interior instruye a los departamentos de prensa de la policía de todo el país para que restrinjan al «mínimo legal» la comunicación con tres periódicos «críticos»: el centrista Kurier, el centroizquierdista Der Standard y el semanario izquierdista Falter.
El Ministerio del Interior ha confirmado la autenticidad del correo electrónico al señalar que fue enviado por el jefe de prensa del ministro, no por el propio ministro, y que contenía «consejos» en lugar de «órdenes» sobre cómo tratar con medios que suelen informar de manera «sesgada».
En los últimos meses, el semanario Falter ha publicado varios informes de investigación sobre el funcionamiento interno del ministerio del interior.
El actual ministro del Interior es miembro del ultraderechista Partido de la Libertad de Austria (FPÖ), el socio menor del gobierno de coalición encabezado por el Partido del Pueblo Austríaco (ÖVP, de centroderecha) del canciller Sebastián Kurz.
Aunque es el apoyo del FPÖ el que le permite gobrenar, Kurz ha sido muy crítico cuando se le ha preguntado sobre dicho correo electrónico en Nueva York, donde asistía a la Asamblea General de las Naciones Unidas. Ha dicho que el gobierno tenía el deber de proteger la libertad de prensa y el periodismo independiente.
«El boicot a determinados medios, o las medidas diseñadas para restringir el ejercicio de su derecho a informar a ciertos periodistas no solo es inaceptable sino también indigno de una democracia como Austria», señala Pauline Adès-Mével, directora del departamento para la UE y los Balcanes de Reporteros Sin Fronteras. «Incluso si fuera solo un consejo, el Ministerio del Interior debe parar esto, porque instar a cierto tipo de conducta hacia un medio de comunicación específico equivale a estigmatizarlo».
La libertad de prensa se ha visto cada vez más amenazada en Austria desde que el FPÖ de extrema derecha ingresara en el gobierno, en diciembre de 2017. Hasta entonces, Austria había sido uno de los países de la Unión Europea con mejor calificación y ocupaba el puesto 11, de 180 países, en la Clasificación Mundial de RSF.
En la actualidad, tanto los políticos del FPÖ como del ÖVP suelen criticar a los periodistas en público y los frecuentes ataques verbales del FPÖ contra la emisora de radio y televisión pública de Austria han contribuido a empañar la imagen internacional del país.