CAMBOYA | «La prensa independiente, en ruinas», nuevo informe de RSF

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Tres meses después de la detención arbitraria de dos periodistas en Phnom Penh, Reporteros Sin Fronteras ha publicado un informe sobre el trágico declive de la libertad de información en Camboya, donde los medios independientes están en ruinas como resultado de la constante persecución del régimen del Primer Ministro Hun Sen.

Descargar el informe en inglés (PDF)

 

Los reporteros de Radio Free Asia, Oun Chhin y Yeang Sothearin, están encarcelados desde el 14 de noviembre. Su detención se debe a una clima de acoso a los medios independientes iniciado por el Primer Ministro hace seis meses para controlar las elecciones generales que tendrán lugar en julio.

Con la población de este informe, Reporteros Sin Fronteras pretende detallar la trágica situación de los medios en Camboya. Está basado en una investigación sobre el terreno llevada a cabo por el responsable en Asia de la organización, Daniel Bastard, en octubre de 2017.

Cambodia Daily, el periódico más antiguo del país, supo el pasado 4 de agosto que Hacienda le reclamaba 5,3 millones de euros en impuestos. El Primer Ministro advirtió que, de no pagar, tendrían que “recoger e irse”. Sin embargo, el periódico lamenta que no se haya hecho ninguna auditoría que apoye esta reclamación económica del gobierno. No pudiendo recurrir la decisión, el Cambodia Daily publicó su último número el pasado 4 de septiembre.

Acoso a medios independientes

Las autoridades de Camboya intentaron convencer de su inocencia en el cierre del Camboya Daily atribuyéndolo exclusivamente a un problema fiscal. Sin embargo se ha conocido que ordenaron a los proveedores de los servicios de Internet que bloquearan el acceso a su web y a sus páginas en las redes sociales de Facebook y Twitter, pese a tener sede fuera del país.

Todo ello demuestra la injerencia del gobierno de Hun Sen en la prensa independiente. En agosto de 2017 se cerraron un total de 32 emisoras, incluida la oficina en Phnom Penh de Radio Free Asia. Su denominador común, no someterse al gobierno. Los cierres de medios fueron acompañados de persecución a periodistas.  Reporteros Sin Fronteras y otras organizaciones internacionales pidieron la inmediata puesta en libertad de Oun Chhin y Yeang Sothearin.

Control a los medios de comunicación

La guerra contra la prensa independiente ha dejado campo abierto para los medios de comunicación que reciben órdenes del partido en el gobierno, una conclusión que se deduce del Observatorio de la Propiedad de los Medios de Camboya, un informe conjunto entre Reporteros Sin Fronteras y el Centro para los Medios Independientes en Camboya, que publica ahora una versión actualizada. En el informe se detalla cómo la propiedad de los medios del país recae en un reducido número de empresarios con vínculos con el partido. En especial con los audiovisuales. Los cuatro canales de televisión que acaparan el 80% de la audiencia están todos dirigidos por miembros o asociaciones del gobierno.

Sería recomendable que un órgano regulador independiente estuviera a cargo de las licencias de emisión y los carnés de prensa. En su lugar, el ministerio de Información administra estas funciones en el país y las ejecuta en total opacidad.

Nuevas formas de información

Con el férreo control a los medios tradicionales, la única esperanza recae en Internet y los periodistas ciudadanos. Internet y las redes sociales han irrumpido entre la juventud y conectado a la población. En 2017 el 40% de los ciudadanos de Camboya obtuvo sus primeras informaciones inicialmente de Facebook. Sin embargo, Facebook ha incluido a Camboya entre los seis países a los que ha aplicado una nueva configuración: desde octubre el contenido de las noticias independientes se ha trasladado a otro espacio denominado “Explore feed“. El efecto ha sido drástico, en cuestión de días la página de Facebook del Phnom Penh Post perdió el 45% de los lectores y el tráfico cayó un 35%.

Mientras tanto, una encuesta ha revelado que la página de Facebook del Primer Ministro recibió 58 millones de clicks en 2017, colocándole en el tercer puesto en el ranking de políticos consultados en el mundo, sólo por detrás del presidente estadounidense Donald Trump y el indio Narendra Modi. Pero muchos son escépticos. Un antiguo líder de la oposición ha iniciado una denuncia legal contra Facebook en un tribunal estadounidense de San Francisco para reclamar que los clicks del Primer Ministro Hun Sen provienen de “fábricas de clicks” y forman parte de la campaña para las elecciones parlamentarias de julio.

No puede haber democracia sin medios independientes pero la independencia está en grave peligro en Camboya como no lo ha estado en la historia reciente del país, que todavía se resiente de la era de los camisas rojas. La lucha por la libertad de información en Camboya debe por ello lograrse a toda costa.

Camboya ocupa el puesto 132 de los 180 países que conforman la actual Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros Sin Fronteras.