AFGANISTÁN | Aumentan las agresiones y amenazas a periodistas

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| Aumentan las agresiones y amenazas a periodistas
25.04.2013 15:17
  • El Presidente Karzai ordena evitar informaciones «contrarias al Islam»

El Presidente Hamid Karzai ha ordenado al ministerio de Información y Cultura, por segunda vez en menos de dos meses (respondiendo a una solicitud del Consejo de los Ulemas), que evite la difusión de vídeos y publicaciones «contrarias a los valores del Islam y de la sociedad afgana». Mientras, en Afganistán aumenta la escalada de violencia y amenazas a periodistas.

«Aunque el Gobierno afgano es el responsable de garantizar el cumplimiento de la Constitución, donde se supone que está prohibida la censura, las directrices enviadas por su Presidente al ministerio de Información y Cultura preocupan sobremanera», afirma Reporteros Sin Fronteras. «Estos ataques no son compatibles con las responsabilidades de un gobierno democrático. El Consejo de los Ulemas está usando su influencia sobre el Presidente Karzai para imponer leyes restrictivas a los periodistas y medios de comunicación con la excusa de combatir la inmoralidad y defender los valores islámicos», añade la organización, que lamenta también cómo, «a pesar de las muchas oportunidades que ha tenido para hacerlo, el Consejo de los Ulemas no ha condenado todavía ningún ataque ni amenaza a los profesionales de la información, actividades completamente incompatibles con los valores islámicos que dicen defender».

«Quedarse sólo en censurar a los medios de comunicación no ayudará al gobierno afgano a solucionar los muchos problemas del país», añade RSF. Desde el principios de año se han registrado al menos 30 casos de agresiones a periodistas por parte de agentes locales, policías y talibanes, diez de ellos han tenido lugar en los los últimos diez días.

Cronología de los ataques y amenazas:

22 de abril

  • El último caso se produjo en Herat, cuando dos individuos sin identificar dispararon al periodista de Radio Mojdeh, Aliasghar Yaghobi desde una motocicleta. Yaghobi fue trasladado al hospital y su vida está fuera de peligro. La policía sigue buscando a sus atacantes. Una decena de compañeros periodistas organizaron una manifestación para mostrar su solidaridad con Yaghobi, mientras los talibanes reclamaron la autoría de su (supuesta) muerte por sus «actividades y por insultar al Islam en la radio».

20 de abril

  • El periodista de Tolo TV, Vali Arien, recibió amenazas por informar sobre la muerte de tres personas en una fiesta privada y la detención posterior como sospechoso del hijo de un militar retirado. Los familiares del detenido acosaron a Arien y a su propia familia para intentar que elaborare otra información «que limpiase el nombre del detenido de toda sospecha». Reporteros Sin Fronteras condena la ineficiencia de las autoridades de Parwan ante estas amenazas.
  • Agresiones de la policía a Nasir Ahmad Sadegh, periodista de la cadena privada Tele 1, en Takhar.
  • Agresiones por parte de individuos sin identificar a Nasir Ahmad Reha, periodista de la cadena privada Asia TV, en Herat.

17 de abril

  • Amenazas de muerte de los talibanes a Ahmad Nadim Ghori, editor de la publicación mensual Sam, en la provincia de Ghor. El periodista, conocido por sus críticas a prácticas sociales que considera inaceptables, afirma estar convencido de que las actividades periodísticas de su hija son «un motivo más para estas amenazas».
  • Ataque de la policía al vehículo de Abdulmalik Khorasani, propietario de Radio Kocheh, en la provincia de Badakhcha. Khorasani había informado sobre manifestaciones contra el jefe de la policía local algunos días antes.
  • Agresiones verbales e insultos, por parte de la policía, a Sharif Assel y Aziz Ahmad, periodistas de la cadena privada Taban Tele, en Herat.

13 de abril

  • Amenazas de muerte de los talibanes a Ebrahim Mohammadi, periodista de la cadena privada Radio Faryad y Afghanistan’s National Radio, en la provincia de Farah.

«El Gobierno debe redoblar sus esfuerzos para proteger a los periodistas ante este incremento en la violencia de los talibanes y otros grupos de presión. La indiferencia ante estas violaciones a los derechos fundamentales compromete seriamente el derecho de los ciudadanos a estar informados», concluye Reporteros Sin Fronteras.