AFGANISTÁN | RSF inaugura en Kabul el primer Centro para la Protección de las Periodistas Afganas

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| RSF inaugura en Kabul el primer Centro para la Protección de las Periodistas Afganas
07.03.2017 10:57

Este 7 de marzo de 2017, víspera del Día Internacional de la Mujer, Reporteros Sin Fronteras (RSF) anuncia con orgullo la apertura del primer centro de prensa dedicado a la protección de las periodistas afganas. La organización ha acudido a la ceremonia de inauguración en la capital de Afganistan, Kabul, junto a  numerosas personalidades políticas y de la sociedad civil.

Reporteros Sin Fronteras ha inaugurado, este 7 de marzo de 2017, el primer Centro para la Protección de las Periodistas Afganas (Centre for the Protection of Afghan Women Journalists, CPAWJ).

La ceremonia oficial, celebrada en Kabul, ha contado con la presencia de Hossien Mortazavi, portavoz del presidente de la República; de la ministra de Trabajo y Asuntos Sociales, Nasri Oryakhail; del Fiscal General, Farid Hamidi; de la viceministra de Asuntos de la Mujer, Spozhmai Wardak; del viceministro de Información y Cultura, Kamal Sadat, y de la presidenta de la Comisión de mujeres en el Parlamento, Fawzia Kofi. Entre los asistentes al acto se encontraba también Zohra Yousof, asesora de la primera dama, Rola Ghani.

El CPAWJ, que estará dirigido por la célebre periodista afgana Farideh Nikzad, es la primera organización de Afganistán creada por y para las periodistas. Tiene como misión apoyar y proteger a las periodistas, en particular las que ejercen su profesión en las provincias más remotas de Afganistán y que, por tanto, se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad.

“Con la creación de este centro queremos enviar un potente mensaje a las periodistas afganas, así como a todas las mujeres  del país”, ha señalado Farideh Nikzad, directora y cofundadora del centro, junto a Reporteros Sin Fronteras. «Queremos apoyar a estas periodistas en las zonas de conflicto, pero también en los medios de comunicación donde trabajan; defender sus derechos y su integridad física. Para ello, necesitamos que el gobierno y los directivos de los medios de comunicación asuman sus responsabilidades en esta lucha fundamental para la sociedad afgana”.

El CPAJW, del que RSF es cofundador, tiene como objetivo luchar contra todas las formas de presión, sociales y materiales, que afrontan las periodistas al ejercer su profesión. El Centro nace con la voluntad de ser un lugar de intercambio para que las periodistas, y especialmente las que trabajan en regiones aisladas, puedan contar con redes de información y con los contactos necesarios para desempeñar su actividad profesional.

El Centro también hará recomendaciones a las autoridades para que apliquen las leyes en lo que respecta a la cuota femenina en los medios de comunicación. Además, contactará con los directivos de los medios para luchar contra la discriminación en las redacciones y proteger mejor a las profesionales del periodismo. Otra de las funciones del CPAWJ será ofrecer formación en seguridad física y digital.

“Nos enorgullece anunciar la creación de este primer Centro para la Protección de Periodistas Afganas”, ha señalado Christophe Deloire, Secretario General de Reporteros Sin Fronteras. “Estas periodistas son doblemente víctimas: por una parte, de la guerra impuesta por los Talibanes y los combatientes el Estado Islámico (EI); por otra, de las fuertes presiones que reciben en su entorno. Cada año, decenas de periodistas son amenazadas, agredidas o tienen que exiliarse. Protegiendo a las periodistas, defendemos la libertad de prensa en Afganistán”, ha agregado.

El CPAWJ ya cuenta con la colaboración de diez mujeres periodistas en otras tantas provincias del país, y cinco de ellas viven en zonas de conflicto. El nuevo centro de prensa constituye la primera red femenina de la profesión periodística. El plan es ampliar esta red a todo el país.

Una prensa femenina histórica, pero bajo presión

La presencia de las mujeres en los medios de comunicación en Afganistán es un logro importante. En 1918, las primeras periodistas comenzaron a trabajar en la radio; en la misma década, tuvo lugar el nacimiento de medios impresos para mujeres. Sin embargo, las periodistas siempre se han encontrado en la primera línea, víctimas de los conflictos que han tenido lugar en el país, como la guerra civil (1992-1996) o el régimen de los Talibanes (1996-2001). Desde, 2003 los periodistas vuelven a tener diversas dificultades, especialmente el riesgo físico.

A la inseguridad se suman obstáculos sociales, impuestos generalmente por los allegados de las periodistas. El algunos casos, son las mismas familias las que, por miedo a la inseguridad y las amenazas, se convierten en un factor de presión. Según un estudio de una organización local, el 53% de las familias tienen problemas por el hecho de que su hija trabaje. En Kabul se trata de un 20%, pero este porcentaje asciende al 80% en las provincias de Kandahar o en Nangarhar.

Desde 2002, al menos cuatro periodistas han sido asesinadas por sus parientes –entre ellas Shaima Rezayee, de Tolo, en 2005, y Shakiba Sanga Amaj, de Shamshad, en 2007–, víctimas a la vez de la propaganda fundamentalista, que prohíbe que las mujeres trabajen en una sociedad patriarcal, y de la falta de protección de las autoridades. Éstas a menudo son criticadas porque no hacen esfuerzos para mejorar las condiciones de vida de las mujeres.

La violencia contra las mujeres, y entre ellas contra las periodistas, se ha incrementado un 60% en seis años, según cifras de la ONU. Decenas de ellas han sido agredidas, amenazadas o las han hecho callar en las provincias más aisladas, como Nangarhar. Otras han sido obligadas a abandonar su trabajo. En ciertas regiones ya no hay mujeres periodistas.

De los diez periodistas y colaboradores de medios de comunicación asesinados en Afganistán en 2016, tres eran mujeres. Desde 2001, han sido asesinadas 13 periodistas y colaboradoras de medios de comunicación, entre ellas cinco extranjeras. Al menos doce se vieron obligadas a huir de su país.

Afganistán ocupa el puesto 120, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa publicada por RSF en 2016. Más sobre el país, en el Informe Anual de la organización.