ALEMANIA | RSF condena los ataques a periodistas durante las manifestaciones del movimiento xenófobo Pegida
Al menos tres periodistas fueron atacados por los partidarios de Pegida –un acrónimo alemán de “Patriotas Europeos contra la islamización de occidente”-, durante las manifestaciones organizadas el 19 de octubre en Dresde por el primer aniversario del movimiento xenófobo. Por otra parte, un participante de una contramanifestación agredió a un empleado de una emisora de radio.
«Es una alarmante escalada ver cómo las proclamas de ‘prensa mentirosa’ del movimiento Pegida se convierten, cada vez con mayor frecuencia, en golpes y patadas contra los periodistas», apunta Michael Rediske, miembro de la junta directiva de RSF Alemania.
«La violencia contra los periodistas es inaceptable, no importa si la perpetran los partidarios de Pegida o los contramanifestantes. El poder judicial tiene ahora la misión de encontrar rápidamente a los autores y hacerlos responsabilizarse para que este tipo de actos violentos no acaben siendo considerados normales».
El periodista Jaafar Abdul Karim, del servicio extranjero de la televisión Deutsche Welle TV, y su equipo de cámaras querían captar el ambiente entre los partidarios de Pegida cuando fueron rodeados por manifestantes que obstaculizaron su trabajo. Les insultaron y le gritaron «Kanake» (no blanco) a Abdul Karim. Un manifestante golpeó el periodista en el cuello antes de desaparecer en la multitud.
José Sequeira, cámara de la agencia rusa de vídeo Ruptly, fue atacado mientras grababa entre los partidarios de Pegida. Un agresor arrojó su equipo al suelo antes de que un grupo de seis o siete hombres comenzaran a golpearle la cabeza y la espalda, hasta que logró llegar a los policías.
Un joven fotógrafo denunció a la policía que había sido retenido y golpeado por varias personas mientras hacía fotografías entre los manifestantes de Pegida, según una información periodística. Los atacantes, finalmente, le arrebataron su cámara y huyeron.
Un empleado de Deutschlandradio sufrió lesiones menores de un contramanifestante borracho que lo acusó de promover a los Patriotas Europeos contra la islamización de occidente al cubrir las protestas.
No son los primeros ataques de partidarios de Pegida a periodistas. El 28 de septiembre, dos periodistas fueron agredidos durante una manifestación en Dresde: un partidario del movimiento antiislámico la emprendió a patadas contra un empleado de la cadena pública regional MDR, mientras que un periodista del periódico local Dresdner Neueste Nachrichten fue golpeado en la cara. En ambos casos, los autores lograron desaparecer en la multitud, que los vitoreaba, antes que de la policía siquiera llegara al lugar.
También se atacó y acosó a periodistas durante las protestas de Pegida en otras ciudades alemanas, como en Leipzig el 21 de enero y en Braunschweig el 2 de febrero. El 26 de enero, un equipo de televisión para la cadena pública WDR tuvo que informar de una manifestación de los Pegida en Duisburg bajo protección policial. Poco antes, los extremistas habían publicado falsas esquelas en Internet, «lamentando» cínicamente la supuesta muerte de los periodistas de la región que son conocidos por cubrir las actividades neonazis de manera crítica.
Alemania ocupa el puesto 12, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de Reporteros Sin Fronteras.
