El 5 de junio, Mariano Vega, fotógrafo del diario Tiempo Argentino, Adrián Subelza, del diario Crónica, Julio Mosle, Federico Molinari y Florencia Downes de la agencia de información pública Télam, e Ignacio Vaschetto, de la web Malvinoticias, fueron agredidos en el partido de Buenos Aires, Malvinas Argentinas. El grupo de periodistas cubría una manifestación frente al hospital público Claudio Zin, tras la muerte de una niña por negligencia médica, cuando fueron atacados por varios individuos que se identificaron con el intendente local Julio Cariglino, del Partido Justicialista (peronista), el mismo de la presidenta Cristina Fernández Kirchner, pero de tendencia opositora.
En declaraciones a Reporteros Sin fronteras, los agredidos han acusado a la patrulla de la Policía que había llegado al lugar de los hechos de falta de acción. Julio Mosle llegó a ser arrojado sobre el capó de un coche de los agentes antes de ser golpeado con palos. Perdió dos dientes y sufrió múltiples lesiones. Mariano Vega y Adrián Subelza, también agredidos, se vieron obligados obligados a abandonar el lugar apresuradamente. «Me persiguieron cuando ingresé al hospital para hablar con el tío de la nena. Estaban todos bien organizados. Cuando salimos junto con un colega para irnos, en la esquina se nos vinieron encima como cuarenta personas, preguntándonos que hacíamos, quiénes éramos. Somos periodistas le digo y empezaron a golpearnos» explicó Adrián Subelza a Reporteros Sin Fronteras.
El 1 de junio, se produjo una agresión similar contra un equipo del programa «6,7,8», de la televisión pública Canal 7, durante una «cacerolazo» contra el gobierno, en el Barrio Norte de la Capital Federal. Los manifestantes agredieron a Sergio Loguzzo, Lucas Martínez y Ezequiel Schneider. «Lo volvieron a empujar [ a Sergio Loguzzo], se levantó y otra vez lo tiraron al piso, donde le pegaron patadas. A Lucas también le pegaron», explicó Ezequiel Schneider a Reporteros Sin Fronteras. Al día siguiente, los mismos manifestantes esperaron a los periodistas a la salida del hospital, obligándoles a permanecer allí hasta la una de la madrugada. No es la primera vez que estos tres profesionales de la información resultan agredidos. Para Ezequiel Schneider, pertenecer a un medio de comunicación público es el origen común de estas agresiones.
Reporteros Sin Fronteras condena enérgicamente estos hechos e insta a las autoridades a emprender las acciones judiciales necesarias que garanticen que no se vuelvan a producir. La organización acoge con satisfacción las medidas de protección anunciadas por el gobierno federal y el gobierno de la provincia de Buenos Aires para atender a los periodistas víctimas de las agresiones cometidas frente al hospital público Claudio Zin.
Ante este brote de violencia contra los profesionales de la información, ya sean de medios públicos o privados, cercanos al gobierno o crítico de su gestión, Reporteros Sin Fronteras considera necesaria la adopción de un protocolo de seguridad en beneficio de toda la profesión. Una tarea que podría ser encomendada al Congreso, con la participación de las organizaciones y sindicatos de periodistas, en un espíritu de consenso y de garantizar el pluralismo.
Finalmente, la organización espera los resultados de la investigación ante la denuncia presentada, el pasado 29 de mayo, por el periodista Gustavo Tinetti, tras ser amenazado por un individuo armado que le ordenó dejar de informar en radio Cadena Nueve, e hizo alusión a su hijas antes de irse. Gustavo Tinetti es autor de incomodas revelaciones sobre Walter Battistella, alcalde de la localidad 9 de Julio, de la provincia de Buenos Aires.