BAHRÉIN | RSF pide que se revoque la condena a la periodista Nazeeha Saeed
Reporteros Sin Fronteras (RSF) insta a las autoridades de Bahréin a revocar la condena a la periodista Nazeeha Saeed por la acusación de trabajar de forma ilegal, que ha sido ratificada en la apelación. La organización también pide a las autoridades que dejen de violar la libertad de prensa.
Un tribunal de apelación de Manama confirmó este 18 de julio la multa de 1.000 dinares (2.320 €) que un tribunal de primera instancia le impuso a Saeed el 24 de mayo por trabajar como corresponsal de medios extranjeros sin autorización. La periodista trabajaba para dos medios de comunicación franceses, France 24 y Radio Monte-Carlo Doualiya.
El Ministerio de Información presentó la acusación contra la periodista hace un año después de negarse a renovar su acreditación de prensa por primera vez en 12 años. También le prohibieron, sin explicación alguna, salir del país.
Su abogado, Hameed al Mullah, dijo a RSF que la decisión del tribunal de apelación era un «error». Señaló que la corte no tuvo en cuenta que su cliente había estado trabajando solo mientras esperaba la notificación oficial de la decisión de no renovar su acreditación Y que, por tanto, no había cometido ninguna infracción.
Ahora planea presentar una apelación ante la corte de casación de Bahréin, pero puede que el tribunal no esté dispuesto a escucharla.
«El Reino de Bahréin debe anular de inmediato la condena a Nazeeha Saeed y permitir que vuelva a trabajar libremente como periodista», pide Alexandra El Khazen, responsable para Oriente Medio de Reporteros Sin Fronteras. «Las autoridades bahreiníes también deben acabar con sus repetidos ataques contra los medios de comunicación».
Saeed forma parte de la campaña internacional #FightImpunity que RSF lanzó en noviembre de 2015 con el objetivo de presionar a los gobiernos para que procesen a los responsables de los delitos violentos contra periodistas.
Durante años, Saeed ha estado luchando para que se haga justicia por las 13 horas de tortura y humillación a que fue sometida por parte de mujeres policías en la comisaría de Rifa’a, en 2011, después de cubrir manifestaciones en Manama a favor de la democracia.
El Ministerio de Justicia decidió en noviembre de 2015 que no había suficientes pruebas para procesar a los responsables de torturar a Saeed. RSF condenó esta decisión en su momento.
Saeed es la única corresponsal que ha sido procesada por trabajar sin permiso, pero el año pasado las autoridades se negaron a renovar la acreditación de al menos cinco periodistas bahreiníes que trabajan para medios internacionales como la agencia France-Press, Associated Press, France 24 y Reuters.
Según el recuento de RSF, 14 periodistas y periodistas ciudadanos están actualmente detenidos en Bahréin solo por cubrir temas delicados. Por temor a ser derrocado, el régimen ha estado censurando a la disidencia y agrediendo a los periodistas disidentes desde 2011. La represión se intensificó de nuevo en 2016 y el último periódico independiente, Al Wasat, fue cerrado arbitrariamente hace un mes.
Bahréin ocupa el puesto 164, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2017 de Reporteros Sin Fronteras. Más sobre el país, en el Informe Anual de la organización.