BAHRÉIN | RSF pide una respuesta de la comunidad Internacional ante la represión desatada
Reporteros sin Fronteras acusa a las autoridades de seguir persiguiendo a los periodistas y a la libertad de prensa violando el presunto espíritu del diálogo nacional que el rey Hamad Ben Issa Al-Khalifa desea lanzar mañana con el objetivo de llevar a cabo las reformas políticas tras los disturbios que comenzaron el pasado de marzo y la represión posterior.
Los periodistas y los medios de comunicación están siendo juzgados por tribunales militares, aunque el estado de emergencia fue levantado el 1 de junio. Las autoridades también están manteniendo un estricto control sobre la circulación de noticias e información y están bombeando propaganda dirigida tanto a la población de Bahréin como a los medios de comunicación extranjeros.
Las autoridades anunciaron el 14 de junio que van a presentar una demanda contra el periodista británico Robert Fisk, corresponsal The Independent de Londres para Oriente Medio, por lanzar una «difamatoria y premeditada campaña mediática» en contra de Bahréin y de la supuesta parcialidad y falta de profesionalidad en su cobertura de los acontecimientos recientes. Fisk ha criticado en repetidas ocasiones el acoso a médicos y enfermeras acusados de apoyar las protestas contra el gobierno. También informó de que las fuerzas militares de Arabia Saudí invadieron Bahréin sin esperar a una invitación de las autoridades de éste país.
Ante estos hechos, Reporteros sin Fronteras pide una respuesta de la comunidad internacional, que incluye el envío de un relator especial de Naciones Unidas para Bahréin.
Entre los muchos periodistas afectados están:
Mohamed Salman Al-Sheikh, presidente de la Sociedad de Fotografía y ganador de muchos premios internacionales, detenido el 11 de mayo y trasladado ante un tribunal militar en Riffa, la segunda ciudad más grande, el 28 de junio. Su familia no fue informada acerca de la audiencia y por lo tanto fue incapaz de organizar su defensa.
Abbas Al-Murshid, periodista independiente y escritor, fue detenido el 16 de mayo, y presentado ante el juez el 27 de junio, acusado de participar en manifestaciones ilegales, la difusión de información falsa en las redes sociales y la incitación al odio contra el gobierno . Su petición de libertad bajo fianza fue denegada. Los agentes de seguridad presentes en la sala del tribunal negaron a su esposa y a su abogado hablar con él, aunque el juez le había dado su permiso. Va a ser juzgado por un tribunal militar el 7 de julio.