BIELORRUSIA | Las autoridades intensifican el acoso a los periodistas independientes
Persecución contra todos los periodistas que trabajan para medios de comunicación en el extranjero
Esta semana, un juez en Babruysk, en la región oriental de Mogilev, ha impuesto una multa de 357€ a Marina Malshava por un reportaje sobre una ONG que apoya a los niños con cáncer. Fue transmitido por Belsat TV, un canal con sede en Polonia, que critica al gobierno bielorruso.
Otros tres periodistas – Aleksandr Dzianisov, Andrei Malieshka y Alec Zaleuski – han sido multados por trabajar para Belsat TV sin acreditación, mientras que a Viktor Porfionenko, que trabaja para Radio Racyja, otra emisora con sede en Polonia, se le denegó la acreditación por séptima vez el 24 de septiembre.
El 16 de septiembre, la policía irrumpió en las viviendas de Ales Burakov y sus padres en Mogilev con el pretexto de que había enviado informaciones a la cadena pública alemana Deutsche Welle sin la acreditación necesaria.
La policía requisó el ordenador portatil de Burakov, varias unidades portátiles de memoria y dos torres de ordenador de sobremesa que pertenecen a su padre. Los siete agentes que se ocuparon del registro grabaron en vídeo toda la operación.
El reportero ha presentado quejas contra el Ministerio de Relaciones Exteriores, la oficina del fiscal y el comité ejecutivo de Mogilev, para pedir responsabilidades por estos registros, que considera injustificados, así como para solicitar garantías de que el material requisado por la policía durante el registro no se utilizará para atribuir más cargos en su contra.
Todos estos periodistas han sido acusados de «crear ilegalmente y difundir productos para los medios» en virtud del artículo 22.9 del Código de infracciones administrativas, que no se aplica al trabajo sin acreditación.
La Asociación Bielorrusa de Periodistas apunta que «las autoridades bielorrusas están haciendo mal uso del artículo 22.9 cuando equiparan trabajar sin acreditación con la creación y la difusión de información ilegal».
Durante una visita de 15 a 17 septiembre a Bielorrusia, Dunja Mijatovic, representante de la OSCE para la libertad de los medios de comunicación, hizo un lamamiento a las autoridades para que aboliesen acreditación obligatoria de los periodistas, con el fin de mejorar la libertad de prensa.
«A la vez que asfixia de forma sistemática a los pocos medios críticos que quedan, el gobierno ha lanzado una ofensiva contra los medios de comunicación extranjeros y contra los periodistas que se ven obligados a trabajar para los medios de comunicación extranjeros sin acreditación porque no pueden conseguirla», ha dicho la asistente de investigación de Reporteros Sin Fronteras, Virginie Dangles. «La estrategia del régimen es claro: crear unas condiciones en las que el periodismo independiente desaparezca por sí mismo», agregó.
Las autoridades también están apuntando directamente los medios de comunicación con sede en el extranjero, tales como TV Belsat, una cadena establecida en Polonia que transmite a Bielorrusia. Un tribunal escuchó el 4 de septiembre una demanda contra Belsat TV por utilizar el nombre de una compañía existente, BELSATplus, una empresa proveedora de servicios de televisión por cable. El tribunal desestimó el caso por falta de pruebas.
Creada en 2003 bajo el nombre de Hi-Tech Market, la compañía cambió su nombre a BELSATplus en 2006, un mes después deque se creara Belsat TV en Polonia con el objetivo de proporcionar cobertura de noticias independiente de Bielorrusia y el resto de Europa.
Los intentos de Belsat TV de registrar su delegación en Minsk ante las autoridades competentes han sido rechazados repetidamente.
Bielorrusia ocupa el puesto 157 -entre 180 países- en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2014 de Reporteros Sin Fronteras. Más sobre el país, en el Informe Anual de la organización.