BIELORRUSIA | RSF pide la libertad para tres blogueros detenidos
Reporteros Sin Fronteras (RSF) pide inmediata puesta en libertad de Dzmitry Alimkin, Yury Paulavets y Syarhey Shyptsenka, blogueros bielorrusos detenidos por las autoridades en las últimas tres semanas por criticar la presunta tendencia «rusófoba» del gobierno.
Alimkin, vigilante de escuela de Brest, y Paulavets, profesor universitario en Minsk, fueron detenidos el 6 de diciembre. Shyptsenka es redactora jefe de la revista Novaya Ekonomika y corresponsal de la agencia de noticias rusa Regnum y fue detenida tres días después.
Los tres se enfrentan a hasta 12 años de prisión por «incitar al odio racial» por publicar artículos en los medios rusos Regnum, Lenta.ru y EADaily.
En sus artículos, Paulavets acusó al gobierno de alentar un sentimiento anti-ruso con el fin de desviar la atención del público de los problemas económicos. Shyptsenka lamentó que el gobierno no combata el nacionalismo bielorruso y la reafirmación de una identidad nacional propia.
Alimkin puso en duda la existencia de una nación bielorrusa y llamó a la unificación con Rusia. Tanto él como Shyptsenka establecieron un paralelismo con la situación en Ucrania y sugirieron que la presunta hostilidad de Minsk hacia Moscú podría ser desastrosa para Bielorrusia.
«Los artículos de estos tres blogueros son polémicos, pero eso no justifica su encarcelamiento», apunta Johann Bihr, responsable para Europa del Este y Asia Central de Reporteros Sin Fronteras. «Según las normas internacionales, la detención provisional no resulta ni necesaria ni proporcionada. Pedimos a las autoridades bielorrusas que los pongan en libertad y que se aseguren de que tienen un juicio justo, que requerirá una evaluación por parte de expertos independientes de los mensajes ofensivos».
El artículo 19 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que Bielorrusia ha ratificado, dice que cualquier restricción de la libertad de expresión deben ser legal, legítima y necesaria.
Los Principios de Johannesburgo especifican que, si las autoridades quieren restringir la libertad de expresión por motivos de seguridad nacional, deben poder establecer un vínculo directo entre los comentarios ofensivos y las posibles acciones violentas.
Desde la guerra en Ucrania y la anexión de Crimea, ha crecido la inquietud del gobierno bielorruso por la influencia de los principales medios rusos en la opinión pública del país.
Las autoridades, sin embargo, han insistido en que no hacen distinciones entre los comentarios a favor y en contra de Rusia. El joven bloguero Eduard Palchys fue condenado a 21 meses de «libertad vigilada» el 28 de octubre por criticar la política exterior rusa en su blog.
Bielorrusia ocupa el puesto 157, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2016 de Reporteros Sin Fronteras. Más sobre el país, en el Informe Anual de la organización.