BIRMANIA | La decisión sobre juzgar a los periodistas de Reuters detenidos será una prueba de fuego para la democracia birmana
El lunes 9 de julio se celebrará en la capital birmana, Rangún, la audiencia que decidirá si se lleva a juicio a los periodistas de Reuters Kyaw Soe Oo y Wa Lone, encarcelados por investigar una matanza de civiles rohingya y acusados de cargos inventados. Reporteros Sin Fronteras (RSF) pide su puesta en libertad inmediata e incondicional y señala el daño que representaría este proceso para la independencia judicial y el Estado de derecho en Birmania.
Tras varios meses de audiencias preliminares, el juez Ye Lwin tomará finalmente la fatídica decisión el 9 de julio. Kyaw Soe Oo y Wa Lone han languidecido en prisión desde que la policía les tendiera una trampa el 12 de diciembre al proporcionarles documentos supuestamente clasificados y luego detenerlos.
Están acusados de infringir la Ley de Secretos Oficiales, una norma de la época colonial que data de 1923 y que el ejército birmano usa siempre que quiere evitar que los periodistas cubran ciertos temas. Ambos reporteros de Reuters habían documentado la masacre de civiles rohingya perpetrada por los militares el 2 de septiembre de 2017 en Inn Din, una aldea cerca de la frontera con Bangladesh, al norte del estado de Rakáin.
Después de que Reuters publicase su información sobre la masacre, un tribunal militar anunció el 10 de abril que siete soldados habían sido condenados a diez años de prisión por lo que discretamente se denominó «ejecuciones extrajudiciales».
Un capitán de la policía, Moe Yan Naing, declaró diez días después que la policía había tendido deliberadamente una trampa a los dos periodistas para presentar cargos falsos contra ellos. El capitán fue condenado a un año de cárcel por, según se dijo, «impedir que otros policías digan la verdad».
«Ya es hora de poner fin a esta parodia de justicia», denuncia Daniel Bastard, responsable del departamento para Asia y el Pacífico de Reporteros Sin Fronteras. «La investigación judicial ha sido una espantosa pantomima desde el principio. La detención de ambos periodistas, el montaje de pruebas falsas, la puesta en escena de su traslado a la custodia policial o la presión sobre los testigos durante las audiencias preliminares… No se sostiene absolutamente nada».
«Después de tantas incoherencias legales, ¿qué credibilidad tendría el juez Ye Lwin si procesara a Wa Lone y Kyaw Soe Oo? Mantenerlos detenidos significaría que no hay la más mínima independencia judicial en Birmania, y también el fin del Estado de derecho y de la transición de Myanmar a la democracia», añade.
Cuando, a principios de año, el ex diplomático estadounidense Bill Richardson preguntó sobre los periodistas de Reuters a la jefe del gobierno birmano, Aung San Suu Kyi, la respuesta de ésta fue tan furibunda que Richardson se retiró de la comisión que asesoraba al gobierno sobre cómo gestionar la crisis de refugiados rohingya en la que participaba.
Birmania ha perdido seis posiciones en la reciente Clasificación Mundial 2018 de la Libertad de Prensa de Reporteros Sin Fronteras y se sitúa en el puesto 137 de 180 países. Ver también el Informe Anual de la organización.