La reconocida periodista brasileña Patricia Campos Mello sufre una violenta campaña de acoso que ha sido alimentada y difundida por diputados federales, entre ellos Eduardo Bolsonaro, uno de los hijos del presidente del país, Jair Bolsonaro. Reporteros Sin Fronteras (RSF) denuncia firmemente la postura irresponsable e inaceptable de estos dirigentes políticos.
Simpatizantes del presidente brasileño emprendieron una campaña de insultos y amenazas contra la periodista Patricia Campos Mello -quien sacó a la luz el escándalo #Caixa2doBolsonaro, en el que está implicado el partido del presidente de Brasil-, y Folha de São Paulo, uno de los diarios más importantes del país, que publicó en octubre pasado la investigación en que la periodista daba a conocer que Jair Bolsonaro había recibido donaciones ilegales para financiar campañas de desinformación e influir en el electorado del país en las elecciones presidenciales de 2018.
A raíz de estas revelaciones, el 11 de febrero de 2020 la Comisión Mixta Parlamentaria de Investigación (CPMI) de noticias falsas (Comissão Mista Parlamentar de Inquérito das Fake News) del Congreso de Brasil hizo comparecer como testigo a Hans Nascimento, empleado de una de las empresas de marketing digital que se sospecha que participó en el envío masivo de mensajes de WhatsApp con información falsa. Nascimento aseguró que la periodista le había ofrecido sexo a cambio de que le proporcionara cierta información.
Estas aseveraciones fueron desmentidas inmediatamente por la periodista y por Folha de São Paulo. Sin embargo, fueron difundidas por algunos políticos federales, entre ellos el diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente, quien incluso señaló que no dudaba que, “como afirmaba Hans, Patricia Campos Mello hubiera ofrecido tener relaciones sexuales a cambio de información, para perjudicar la campaña de Jair Bolsonaro”. El diputado, quien fue criticado por su postura, explicó que simplemente había difundido un testimonio público y continuó propagando estas insinuaciones en su cuenta de Twitter, que tiene cerca de 2 millones de seguidores. Sus insinuaciones fueron ampliamente difundidas en las redes sociales y provocaron una ola de amenazas e insultos sexistas y misóginos contra Patricia Campos Mello.
“La actitud incendiaria del diputado Eduardo Bolsonaro, que con su postura generó deliberadamente una nueva campaña de acoso contra Patricia Campos Mello, es indigna e inaceptable”, afirma Emmanuel Colombié, director la oficina en América Latina de RSF. “Nuestra organización ofrece todo su apoyo a la periodista de Folha de São Paulo y recuerda que en Brasil, como en cualquier país, los políticos de la República tienen la responsabilidad de promover la importancia de la libertad de prensa”, agregó.
Brasil ocupa el lugar 105, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2019 de RSF. Ver también el Informe/Balance Anual de la organización.