Reporteros Sin Fronteras condena el asesinato de esl 27 de febrero de 2014, del presentador de radio y televisión Geolino Lopes Xavier en Teixeira de Freitas, en el estado nororiental de Bahía, en Brasil. Es el cuarto periodista brasileño asesinado desde comienzos de año y el tercero víctima de un tiroteo apenas dos semanas.
Codirector de N3, un canal de televisión en el que presentaba el programa de noticias A Tarde , Lopes conducía un vehículo de la cadena y acababa de acercar a su casa a un colega, Djalma Ferreira, cuando fue mortalmente tiroteado por dos hombres que viajaban en otro coche. La policía que investiga el asesinato aún no ha determinado ni el móvil ni a los sospechosos.
«Ofrecemos nuestras sinceras condolencias y apoyo a la familia Lopes», ha dicho Camille Soulier, responsable de Reporteros Sin Fronteras para America.
«Lamentamos el riesgo al que se exponen los periodistas brasileños e instamos a las autoridades a que consideren seriamente la posibilidad de que el asesinato de Lopes esté relacionado con su trabajo. Esperamos que también se tomen medidas concretas para proteger a los periodistas, y no sólo aquellos que cubren las protestas , sino también a todos los demás periodistas y en todas las circunstancias».
Después de la muerte el cámara de televisión Santiago Ilídio de Andrade el 11 de febrero, a consecuencia de las heridas ocasionadas mientras cubría una manifestación en Rio cinco días antes , las autoridades reconocieron que hay que adoptar medidas urgentes para proteger a los periodistas que cubren las protestas .
En la actualidad se valora la creación de un Observatorio para la Protección de los Periodistas, sugerido por el ministro de derechos humanos María da Rosário. En 2013 se estudió una propuesta similar para crear de un grupo de trabajo sobre los peligros a los que están expuestos los periodistas, pero fue lamentablemente desechada tras unos meses.
Brasil ha sido el país más letal de América Latina para los trabajadores de los medios de comunicación en 2013, con un total de cinco periodistas asesinados. Todos estos crímenes han quedado impunes.
Los otros dos periodistas asesinados a tiros en las últimas dos semanas han sido Pedro Palma, en un suburbio de Río de Janeiro -el 13 de febrero-, y José Lacerda da Silva en el nororiental estado de Río Grande del Norte, el 16 de febrero.