| Recuento de violaciones a la libertad de información tras el Mundial de Fútbol 2014
20.07.2014 19:49
En la celebración del Mundial de Fútbol 2014 en Brasil, entre el 12 de junio y el 12 de julio, se han registrado un total de 28 agresiones a periodistas brasileños y extranjeros por parte manifestantes y de policías.
Reporteros Sin Fronteras aprovechó el evento para trasladar a las autoridades brasileñas y a la comunidad internacional su preocupación por la violencia ejercida contra los profesionales de la información en Brasil.
Durante la final de la Copa del Mundo, el 13 de julio, 15 periodistas fueron agredidos en una manifestación contra la FIFA, en Rio de Janeiro. Se han difundido registros audiovisuales de un policía militar dándole una patada en la cara a Jason O´Hara, cineasta canadiense; Ana Carolina Fernandez, fotógrafa de la agencia Reuters, sufrió los efectos del gas lacrimógeno; y varios blogueros y activistas también fueron blanco de la brutalidad policial: Felipe Peçanha, de la web de noticias Mídia Ninja, fue agredido varias veces en esa misma manifestación.
Reporteros Sin Fronteras pide a las autoridades brasiles que tomen las medidas necesarias para que las acciones de la policía militar, responsable por la violencia contra los periodistas, no queden impunes. «Pese a las promesas del Gobierno, los periodistas de Brasil no tienen la garantía de contar con la protección por parte del Estado a través de un mecanismo nacional de protección», recuerda Camille Soulier, responsable de la oficina de América de Reporteros Sin Fronteras.
Durante la visita a Brasil de Christophe Deloire, secretario general de la organización, una portavoz de la presidencia le garantizó que la policía militar recibía informaciones específicas sobre cómo actuar en las manifestaciones no violentas. Sin embargo, según los representantes de la presidencia, la policía no depende del Gobierno. Estos mismos portavoces aseguraron a Reporteros Sin Fronteras que se construiría un observatorio dedicado a la violencia cometida contra la prensa, una promesa todavía no cumplida.
El año anterior a la celebración del Mundial de Fútbol tuvieron lugar decenas de manifestaciones contra los gastos públicos empleados en él. Según la Asociación Brasileña de Periodismo de Investigación, se produjeron un total de 210 agresiones contra periodistas, profesionales o no, 38 de ellas durante la celebración del evento. Las cifras reflejan insultos, amenazas, confiscación de material, detenciones arbitrarias y agresiones físicas difundas por medios de comunicación y sindicatos.
El 12 de junio, primer día del Mundial de Fútbol, la colaborara de Mídia Ninja, Karinny de Magalhaes, fue detenida durante una manifestación en Belo Horizonte, agredida e intimidada verbal y sexualmente, hasta perder la conciencia. Cabe recordar también la muerte de Santiafo Ilídio Andrade, de la red Bandeirantes de televisión, mientras cubría una manifestación, el 6 de febrero.
Brasil ocupa el puesto 111 de los 180 países que conforman la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros Sin Fronteras. El país es el segundo más peligroso de América Latina para el ejercicio del periodismo, con 15 profesionales de la información asesinados en los últimos cuatro años.
