BULGARIA | RSF pide la readmisión de la periodista Lili Marinkova en la Radio Nacional búlgara
Reporteros Sin Fronteras pide a los responsables de la radio estatal búlgara que readmitan a la periodista Lili Marinkova, despedida sin previo aviso el pasado mes.
RSF reitera su apoyo a Marinkova, una de las periodistas más conocidas de la Radio Nacional de Bulgaria. La organización firmó tambien el mes pasado una petición de apoyo iniciada por otro conocido periodista que pedía la readmisión de su compañera y que consideraba que su despido había estado motivado políticamente.
Se prevé que la dirección de la radiodifusión nacional se pronuncie en los próximos días sobre una petición formal presentada para su readmisión. Pero de momento la explicación de la gerencia de la emisora achaca la salida de Marinkova a la jubilación solicitada por ella misma. Sin embargo su despido se produjo justo tras el nombramiento por el Consejo de Medios de Alexander Velev como nuevo director de la emisora.
Resulta evidente que Marinkova ha sido despedida deliberadamente en previsión de las nuevas elecciones. En una de sus últimas informaciones había hablado sobre los orígenes de Delyan Peevski, un legislador y lider de la industria manufacturera de tabaco, también presente en el reciente informe de Oligarcas elaborado por Reporteros Sin Fronteras.
“No podemos tolerar un acto de censura de estas características”, afirma Pauline Adès-Mével, responsable de la oficina de Europa-Balcanes de Reporteros Sin Fronteras. “La salida de Marinkova no se debe a ninguna caída en sus índices de audiencia o ningún criterio objetivo. Se trata de un acto de censura que debe ser corregido por la emisora sin más demora”, añade.
A principio de mes, el ministro de Culutra, Vezhdi Rashidov, intentó intimidar a otro periodista, Georgi Angelov, a quien instó a ser “menos irónico sobre el Gobierno” y “recordar quién paga su salario”.
La Asociación Europea de Periodistas reaccionó inmediatamente acusando al ministro de presionar y chantajear a Angelov. El 7 de julio, una manifestación en Sofia pidió la dimisión del ministro, que finalmente presentó sus disculpas.
“El despido de Marinkova, la retirada del programa “Sunday 150” y el ataque del ministro de Cultura a un periodista de la televisión estatal son síntomas de la misma enfermedad de los políticos, que ha llevado a Bulgaria a los últimos puestos de la Unión Europea en materia de libertad de prensa”, afirma el periodista Atanas Chobanos, editor de la web Bivol.bg.
Bulgaria ocupa el puesto 113 de los 180 países que conforman la actual Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros Sin Fronteras.