BULGARIA | RSF pide protección para Dimitar Stoyanov, periodista de investigación amenazado
Reporteros Sin Fronteras (RSF) insta a las autoridades de Bulgaria a proteger a Dimitar Stoyanov, periodista de la web de investigación búlgara ‘Bivol’, que ha sido víctima de amenazas graves y persistentes durante un año. La organización pide también que se informe sobre los avances de la investigación.
Tanto Stoyanov como otros periodistas de Bivol (Bivol.bg) han publicado en los últimos meses varios reportajes de investigación sobre la presunta corrupción, malversación de fondos públicos y sobre los vínculos de las autoridades búlgaras con organizaciones criminales.
Los funcionarios y oligarcas mencionados en dichos reportajes los han sometido a todo tipo de presiones o intimidaciones con la intención de disuadirlos de continuar con su trabajo.
Dimitar Stoyanov recibe graves amenazas desde hace un año y, a pesar de que se ha abierto una investigación, no se ha presentado ningún informe sobre los hallazgos derivados de las indagaciones. Las amenazas se han intensificado y agravado.
El 13 de diciembre, el periodista también recibió una citación de la policía de Troyan (120 km al este de Sofía) en relación con su investigación sobre el inexplicable origen de la fortuna del abogado Momchil Mondeshki. Éste estuvo involucrado en el escándalo político y legal «Yanevagate», por tráfico de influencias en las altas esferas del Estado.
«Reporteros Sin Fronteras expresa su completo apoyo a Bivol, que es objeto de una campaña de acoso sin precedentes por parte de oligarcas y funcionarios denunciados, y solicita medidas de protección para Dimitar Stoyanov» , dijo Pauline Ades-Mével, responsable para la Unión Europea y los Balcanes de Reporteros Sin Fronteras (RSF).
Los periodistas Bivol gozan de prestigio profesional. Uno de sus editores, Atanas Tchobanov ha sido recientemente nombrado miembro de la ejecutiva de la plataforma de periodismo de investigación Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP).
Bulgaria ocupa la posición número 106, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2016 de Reporteros Sin Fronteras. Se trata de la peor clasificación entre los miembros de la Unión Europea. Más sobre el país, en el Informe Anual de la organización.
