Reporteros Sin Fronteras (RSF) pide a las autoridades de Burundi que garanticen la seguridad de todos los periodistas y que se reinstaure de pluralismo de los medios para que la información circule de nuevo en el país.
Desde que fracasara el intento de golpe de estado en Burundi la semana pasada, el país se ha hundido en una crisis muy preocupante. Mientras en Bujumbura continúan las protestas por cuarta semana consecutiva y sigue la violencia, no circula la información libre e independiente.
Los medios de comunicación privados, víctimas de los cierres de las autoridades en las últimas semanas, fueron saqueados y atacados durante el golpe y ahora están parados. El 80% de los equipos de producción y difusión de la Radio Pública Africana (RPA), Radio Isanganiro, Bonesha FM, y Radio y TV Renaissance resultaron dañados, tanto en sus equipos como en sus vehículos. La emblemática RPA quedó en gran parte destruida por el fuego. Sólo la Radio Television Nacional (RTNB) sigue emitiendo, generalmente música.
La responsabilidad del gobierno de Burundi queda firmemente comprometida en este triste estado de cosas, ya que son la policía y las milicias del partido en el gobierno quienes atacaron a los medios privados el 14 de mayo, acusándolos de emitir el mensaje de los golpistas. RSF ha preguntado al presidente de la Unión de Periodistas de Burundi (UBJ) Alexandre Niyungeko, quien cree que el Estado «no puede seguir ocultando estas graves agresiones tras los enfrentamientos entre leales y golpistas».
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