Reporteros Sin Fronteras manifiesta su consternación por la sentencia a diez años de cárcel que ha recibido el reportero de Radio France Internationale, Ahmed Abba. Impuesta por un tribunal militar de Yaoundé, la condena también contempla una multa de 85.000 euros por “blanquear el producto de un acto terrorista”.
El juez anunció su sentencia el 20 de abril, poniendo fin a un juicio de de 17 audiencias que ha mantenido al periodista 20 meses privado de libertad.
“Tras meses de persecución judicial, el periodista ha sido condenado de manera desproporcionada, pese a que la fiscalía no ha aportado ninguna prueba de peso de su culpabilidad. Se trata de una evidente decisión política diseñada a intimidar a todos los periodistas, especialmente a aquellos que cubren temas de seguridad en el norte de Camerún”, afirma Clea Kahn-Sriber, responsable de la oficina de África de Reporteros Sin Fronteras.
Ahmed Abba fue detenido el 30 de julio de 2015 por cubrir los ataques del grupo terrorista Boko Haram en el norte del país. Estuvo incomunicado los primeros siete meses antes de ser finalmente presentado ante un tribunal, el 29 de febrero de 2016. Durante el periodo que estuvo incomunicado fue víctima de torturas.
Una vez empezado el juicio, el tribunal militar ignoró todas las solicitudes de libertad bajo fianza que presentaron sus abogados en las 16 audiencias previas a la última que ha terminado condenándole. La defensa de Abba ha anunciado que recurrirá la sentencia.
En un comunicado emitido el 24 de abril, Radio France Internationale ha manifestado su consternación por el veredicto y recordó que había aportado “pruebas irrefutables” de que Abba nunca había justificado el terrorismo en sus reportajes. “Sólo hacía su trabajo como periodista”, ha recalcado la directora de RFI, Cécile Mégie.
Los abogados del periodista han denunciado de manera constante los abusos procesales del juicio, especialmente en la audiencia del 6 de abril en la que se quejaron de los informes de expertos presentados por la fiscalía.
El 20 de abril, en la vigésimooctava audiencia antes de la sentencia final, Abba fue hallado inocente del cargo de “apología del terrorismo”, pero fue condenado por no informar de actos terroristas a las autoridades y “blanquear” el producto de un acto terrorista. La fiscalía pidió cadena perpetua por este último cargo.
La acusación de no informar sobre un acto terrorista está basada en una visita de Abba a una localidad atacada por Boko Haram. El periodista acudió al lugar acompañado de oficiales locales, que descubrieron los hechos en el mismo momento que él.
Camerún ocupa el puesto 126 de los 180 países que conforman la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros Sin Fronteras.
Consulta más información sobre la situación de la libertad de información en Camerún en el Informe Anual elaborado por RSF-España.