Reporteros Sin Fronteras condena la decisión del Tribunal Superior de Ontario de ordenar al reportero de Vice News, Ben Makuch, comunicar todos su contactos con un combatiene del ISIS a la Royal Canadian Mountain Police (RCMP). Esta decisión judicial supone un peligroso precedente para el periodismo independiente y la protección de las fuentes.
Reporteros Sin Fronteras (RSF), la Canadian Association of Journalists (CAJ), los Canadian Journalists for Free Expression (CJFE), el Canadian Media Guild, CWA/SCA Canada y la Fédération Professionnelle des Journalistes du Québec (FPJQ) firman una carta conjunta dirigida al ministro de Seguridad Pública, Ralph Goodale, expresando su alarma por la decisión del tribunal.
«La protección de las fuentes es un principio fundamental del periodismo, y permite cubrir temas como los de Makuch con el ISIS», afirman las organizaciones. «Forzar al periodista a aportar sus notas, so pena de ir a la cárcel, supone minar la libertad de prensa -componente crítico de nuestra sociedad democrática- y sentar un peligroso precedente que puede llevar a solicitudes similares en el futuro, lo que derivaría en una mayor desconfianza de las fuentes hacia los periodistas. Con ello se cerraría una importante ventana para entender el mundo y el derecho del público a tener información se vería críticamente disminuido», añaden.
«Como una de las democracias más consolidadas del mundo, Canadá debe dar un ejemplo positivo en la protección de las fuentes y no al contrario», añade Delphine Halgand, responsable de la oficina de Estados Unidos de Reporteros Sin Fronteras. «¿Dónde queda la libertad de prensa en Canadá si la policía puede obtener facilmente las notas de los periodistas?», se pregunta Halgand.
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