Reporteros Sin Fronteras manifiesta su consternación tras saber que la policía de Montreal ha estado espiando el teléfono móvil del periodista Patrick Lagacé, columnista de La Presse, con el aparente objetivo de identificar sus fuentes.
En una información publicada el 31 de octubre, el diario La Presse ha revelado que Patrick Lagacé ha sido objeto de al menos 24 solicitudes de vigilancia en el departamento de investigaciones internas de la policía de Montreal.
Tres de esas solicitudes han permitido a la policía obtener los números de las llamadas entrantes y salientes, y textos del teléfono del periodista. Otra solicitud permitió a la policía activar el GPS del teléfono y vigilar con ello sus movimientos.
La policía ha informado a Patrick Lagacé que su teléfono estaba bajo vigilancia para establecer el origen de informaciones de investigaciones policiales, y que no sospechaban de él, sino que les era «útil» para sus investigaciones internas.
«Poner a un periodista bajo vigilancia para identificar a sus fuentes y seguir sus movimientos cuando no ha sido acusado de nada ni está bajo investigación, amenaza la independencia de los periodistas y la confidencialidad de sus fuentes. Es absolutamente inaceptable en una democracia como Canadá», afirma Delphine Halgand, directora de la oficina de Reporteros Sin Fronteras en Estados Unidos.
Tras descubrir que la policía le había estado espiando, Lagace reflexiona: «Vivía en esta ficción de creer que una cosa como esta no pasaba en este país». Eric Trottier, vicegestor editorial de La Presse, califica los hechos como «un ataque inequívoco contra La Presse y contra toda la profesión periodística».
Los abogados del periódico han presentado una solicitud ante la justicia con el objetivo de impedir la circulación de la información de las fuentes de Lagacé. Está prevista una audiencia para el próximo 24 de novembre.
La confidencalidad de las fuentes amenazada
El caso se produce en un clima preocupante con respecto a la libertad de prensa en Canadá. El 21 de septiembre la policía de Quebec le confiscaba el ordenador al reportero Michael Nguyen durante una redada en la sede del periódico Journal de Montréal que tenía como objetivo establecer cómo había obtenido documentos «confidenciales» de la web del Consejo Judicial de Quebec.
Pero el reportero de La Presse, Tristan Péloquin, demostró la semana pasada que esos documentos no estaban protegidos por ninguna medida de seguridad y que podían ser descargados sin el uso de una contraseña.
En abril, un tribunal superior de Ontario ordenó a un reportero de Vice News aportar a la Royal Canadian Mountain Police toda su documentación sobre sus comunicaciones con un supuesto combatiente del ISIS. RSF y varias organizaciones de defensa de la libertad de prensa están apoyando el recurso de Vice News contra esta orden.
Canadá ocupa el puesto 18 de los 180 países que conforman la actual Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros Sin Fronteras.
Consulta más información sobre la situación de la libertad de información en Canadá en el Informe Anual elaborado por RSF-España.