El jueves 21 de noviembre de 2019 fue encontrado el cuerpo sin vida de la fotógrafa Albertina Martínez Burgos en Santiago de Chile. Reporteros Sin Fronteras (RSF) pide que en la investigación de la policía chilena se contemple la hipótesis de que el crimen pudo estar relacionado con la labor de la reportera independiente.
La noche del jueves 21 de noviembre la encontraron muerta en su departamento, en Santiago de Chile, la capital del país, a la fotógrafa chilena Albertina Martínez Burgos. Los agresores robaron su cámara fotográfica, su computadora y su disco duro. La investigación determinó de inmediato que se trató de un homicidio por los signos de violencia que había en el lugar.
Albertina Martínez Burgos tenía 38 años de edad; trabajaba como asistente de iluminación en el canal de televisión Mega y como fotógrafa independiente. En las últimas semanas hay evidencia de que participó cubriendo las protestas y los actos de violencia que sacuden al país y, según algunos medios de comunicación chilenos, tenía registros de la represión de las fuerzas de orden y seguridad en contra de quienes participan en las manifestaciones, las cuales se pueden apreciar en su página de Facebook.
Colegas y cercanos a Albertina Martínez han pedido prudencia y respeto para la familia, para que se establezca la verdad y se haga justicia en este caso, por lo cual también es importante investigar todos los puntos de vista alrededor de este homicidio que ensombrece al mundo del periodismo.
“La policía chilena debe identificar cuanto antes a los autores materiales e intelectuales de esta sórdida ejecución e investigar minuciosamente si el asesinato de la fotógrafa está relacionado con su trabajo periodístico”, señaló Emmanuel Colombié, director de la Oficina en América Latina de RSF. “El clima de odio exacerbado contra la prensa y la violencia de las fuerzas del orden observadas desde hace varias semanas en Chile siguen siendo muy preocupantes. El presidente del país, Sebastián Piñera y su Gobierno deben asumirlo y actuar en consecuencia”, añadió.
Desde mediados de octubre, cuando el Gobierno chileno anunció el aumento de las tarifas del metro de Santiago de Chile, el país se enfrenta a una situación de conflicto social sin precedentes desde que acabó la dictadura, en 1990. En medio de esta, RSF ha registrado numerosos casos de agresiones intencionales en contra de periodistas –tanto de la prensa nacional como internacional– que cubren las manifestaciones que se mantienen en el país. RSF ya envíó una carta a las autoridades chilenas sugiriendo instruir de manera especial a las fuerzas del orden y seguridad para facilitar el trabajo de las y los periodistas.
En 2019, Chile bajó del lugar 38 al 46, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa que realiza RSF en el mundo.