CHINA | Detenido de nuevo el periodista ciudadano Ilham Tohti
Reporteros Sin Fronteras expresa su inquietud por la suerte que pueda correr el profesor y periodista ciudadano Ilham Tohti, a quien las autoridades de Pekín han detenido de nuevo y que lleva arrestado en un lugar no revelado desde el 15 de enero.
«Exigimos la inmediata puesta en libertad de Tohti. Su detención se ha hecho de forma claramente arbitraria e ilegal. Este acto ilustra la continua represión de las autoridades contra la comunidad uigur, especialmente los miembros que lo único que hacen es hablar libremente en Internet e informar al mundo de la catastrófica situación de los derechos humanos en Xinjiang. El comportamiento violento de la policía durante el registro de la vivienda Tohti seis horas después de su arresto deja constancia del tipo de persecución que denuncia», afirma la organización.
La esposa del periodista ciudadano, Guzaili Nu’er habría alertado a las agencias de noticias extranjeras de que su marido fue detenido en su casa por un grupo de al menos 30 policías de Pekín y Xinjiang. Los agentes también confiscaron material informático, los teléfonos de Tohti, sus libros e información sobre sus estudiantes, pero se negaron decir adónde se lo llevaban.
Posteriormente, un representante del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hong Lei, dijo que estaba acusado de «violar la ley» y que había sido puesto bajo detención penal.
Profesor de la Universidad Central de las Nacionalidades y responsable de la web Uygurbiz.com, Tohti es una figura emblemática de la oposición al régimen y sus políticas represivas en Xinjiang, lo que le ha acarreado la continua vigilancia por parte de agentes de la seguridad del estado.
Tohti ha expresado recientemente su preocupación por el aumento de la presión contra la población uigur, sobre todo después del «incidente» en la Plaza de Tiananmén, en octubre de 2013.
Tohti es objetivo recurrente de acoso por parte de las autoridades. En 2009, lo mantuvieron incomunicado durante casi un mes mientras se producían disturbios en Xinjiang. En febrero de 2013, se le impidió salir del país y fue repetidamente interrogado por la policía mientras se encontraba en el aeropuerto de Pekín. Por último, en noviembre pasado, la policía lo amenazó con matar a su esposa y a sus hijos.