CHINA | RSF pide a las nuevas Premio Nóbel de la Paz que no olviden a su antecesor, Liu Xiaobo
Tras conocerse el nombre de las nuevas galardonadas con el Premios Nóbel de la Paz – la Presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf, la activista de derechos humanos, también liberiana, Leymah Gbowee, y la activista yemení de derechos humanos, Tawakkul Karman -, Reporteros Sin fronteras recuerda que su antecesor, el Premio Nóbel de la Paz 2010, Liu Xiaobo, aún sigue encarcelado por las autoridades chinas.
Reporteros Sin Fronteras felicita a las nuevas premiadas y manifiesta su satisfacción porque este triple premio sirva para reconocer los derechos de las mujeres, a la vez que insta a las galardonadas a presionar al gobierno chino para que libere a Liu Xiaobo y deje de acosar a su familia y amigos.
«Todos los activistas de derechos humanos debieran dedicar una campaña, aún mayor si cabe, a denunciar la situación de Xiaobo y la estricta vigilancia a la que está sometida su familia. Un año después de ser premiado con el Nobel de la Paz, Xiaobo no sólo está encarcelado, sino que está además sometido a un estricto confinamiento en solitario, sin poder recibir visitas de sus familiares, como contempla la ley. Esta situación es inaceptable» manifiesta RSF.
Según Jean-Philippe Béja, amigo de Xiaobo, «la situación de los activistas de derechos humanos se ha deteriorado mucho en China en el año 2011. Algunos han desaparecido, otros han sido golpeados o amenazados. La mujer de Xiaobo sigue en arresto domiciliario y se le niega contacto alguno con el mundo exterior. Sólo puede salir de su casa una vez a la semana».
Las autoridades chinas permitieron a Xiaobo asistir al funeral de su padre, en agosto, y, en septiembre, le dejaron recibir visitas durante dos semanas. Un gesto aparentemente diseñado para rebajar la tensión de cara al anuncio de los nuevos Premios Nobel de este año.