CHINA | RSF pide la libertad de cinco informadoras detenidas durante el G20
Cinco periodistas ciudadanas que trabajan para al web de noticias independientes 64Tianwang han sido detenidas por la policía china durante la cumbre del G20 que ha tenido lugar en la ciudad de Hangzhou. Reporteros Sin Fronteras pide su inmediata puesta en libertad y la retirada de todos los cargos que se pudieran presentar contra ellas.
Las autoridades chinas han llevado a cabo varias detenciones a disidentes y defensores de los derechos humanos durante la cumbre del G20. Entre ellos se encuentran varios periodistas ciudadanos, cinco de ellos reporteros de 64Tianwang, que cubrían directa o indirectamente el evento.
Otros periodistas, como el fundador de 64Tianwang, Li Zhaoxiu, o el editor Huang Qi, han sido obligados a “tomarse unas vacaciones”, expresión utilizada para definir diferentes métodos empleados por las autoridades como la restricción de movimientos, las detenciones arbitrarias, los exilios temporales o las detenciones en los domicilios.
La familia y colegas de la periodista ciudadana Yang Xiuqiong han denunciado su desaparición. Xiuqiong cubría las detenciones de ciudadanos que protestaban en un tren, la tarde del 2 de septiembre, y había comentado los hechos en la web de Radio Free Asia.
Las autoridades chinas también han detenido a Lin Xiurong (periodista ciudadana que denunció que el estadio de Hangzhou se había convertido en un centro de dentición de manifestantes), Yuan Ying (que acudió a Beijing a presenciar una protesta de 2.000 manifestantes a la sede de la Comisión Central para la Inspección Disciplinaria del Partido Comunista), Jiang Chenfen (de la que se ha informado que tenía restringidos los movimientos) y He Yazhen.
“Pedimos a las autoridades chinas que pongan en libertad a estas cinco periodistas ciudadanas que no han hecho más que cubrir la realidad que observaban en primera mano, y pedimos también que se abstengan de presentar cargos contra ellas”, afirma Benjamin Ismaïl, responsable de la oficina de Asía-Pacífico de Reporteros Sin Fronteras.
“También subrayamos la valentía de estas informadoras que no han dudado en poner sus vidas en peligro para contar al mundo su lucha contra las autoridades chinas para defender sus derechos y libertades fundamentales”, añade Ismaïl.
«Cada vez que hay un evento internacional en China -ya sean los Juegos Olímpicos, la Conferencia Internacional de Internet o el G20- las autoridades violan los derechos de miles de personas y detienen a decenas de periodistas, blogueros y activistas de Internet. El gobierno chino debe dejar de organizar estos apagones informativos sistemáticos”, concluye.
La víspera de la celebración del G20, RSF pidió a los líderes mundiales que acudían al evento que rompiesen su silencio sobre el declive del estado de la justicia en China, y denunciaran las confesiones forzosas que justifican de una manera creciente los encarcelamientos de numerosos activistas de la información y críticos con el gobierno chino o su Presidente.
