COLOMBIA | RSF alerta sobre la escalada de ataques contra la prensa del presidente Gustavo Petro
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha multiplicado sus ataques verbales contra los periodistas y contra la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), a lo largo de las últimas semanas. Reporteros Sin Fronteras (RSF) manifiesta su preocupación ante las consecuencias que esto tiene para el ejercicio del periodismo en el país.
Cuando comienza en Bogotá el Festival Gabo, el mayor evento periodístico de América Latina, RSF expresa su preocupación por la nueva escalada de ataques que el presidente colombiano, Gustavo Petro, ha lanzado contra los profesionales de los medios. Los embates de Petro contra la prensa comenzaron tras la publicación, el 23 de junio en la revista Cambio, de un artículo de la periodista María Jimena Duzán en el que planteaba un posible caso de corrupción en la adjudicación de contratos públicos por parte del hermano de la actual mano derecha del presidente. En su cuenta de X, Gustavo Petro calificó esta información de «periodismo del Mossad»,sugiriendo que estaba implicada en una campaña de desinformación para perjudicar a su gobierno. Tras este comentario del presidente, María Jimena Duzán anunció que había recibido amenazas.
Brindando su respaldo a la periodista, la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), organización colombiana aliada de RSF, pidió a Petro que dejara de estigmatizar a los medios y a los periodistas que investigan asuntos de interés público. El presidente intentó entonces desacreditar a la FLIP, al indicar que uno de sus fundadores – que no tiene ningún vínculo con esta organización desde hace más de 20 años – está siendo investigado por paramilitarismo. Este señalamiento de Petro desencadenó una oleada de ataques y mensajes de odio contra la organización.
«Las recientes acusaciones del presidente contra la prensa son extremadamente graves y ponen en peligro a los periodistas colombianos. El papel que se espera de un estadista es el fomento de políticas públicas que fortalezcan el pluralismo y la diversidad del panorama mediático, y luchen contra la desinformación. Esta fue, de hecho, una de las promesas de Gustavo Petro durante su campaña electoral. También es esencial que el gobierno refuerce la protección de los profesionales de la información. Tres periodistas han sido asesinados desde el comienzo del año, y el presidente no ha mostrado ninguna voluntad política para promover investigaciones rápidas y consistentes sobre estos crímenes atroces, y evitar que vuelvan a ocurrir».
Los dos años de Gustavo Petro en el poder han estado marcados por las tensiones entre el jefe del Estado y diversos sectores de los medios de comunicación. En repetidas ocasiones, el presidente ha descalificado las informaciones periodísticas críticas con su gobierno, y ha tildado a sus autores de «canallas» y «mentirosos», acusándolos de querer desestabilizar su gestión.