CORRESPONSALES DEL MUNDO MUNDIAL | Ángel Sastre: “El secuestro no me cambió, sigo con las mismas ganas de ejercer el periodismo”

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Ángel Sastre, corresponsal en América Latina, y Eva Luna, periodista en Informativos T5, conversan en el marco del ciclo de encuentros virtuales “Corresponsales del Mundo Mundial»

El pasado 21 de mayo, el periodista freelance Ángel Sastre, corresponsal en América Latina desde hace 18 años, habló acerca de las luces y sombras de esta región en un diálogo moderado por Eva Luna, periodista en Informativos T5. El encuentro revisó la extensa trayectoria de Sastre y reflexionó sobre la esencia del periodismo. También abordó uno de los episodios más duros de la vida del periodista: cuando fue secuestrado por el Frente Al-Nusra, la ex filial de Al Qaeda, mientras cubría la guerra civil en Siria.

El diálogo se organizó en el marco del ciclo de encuentros virtuales “Corresponsales del mundo mundial”, una serie de charlas impulsadas por Reporteros Sin Fronteras (RSF), la Fundación Huerta de San Antonio y el Centro Asociado de la UNED de la provincia de Jaén. Con estos encuentros se pretende acercar distintas realidades internacionales al público general y hacer visible la imprescindible función que desarrollan los profesionales de la información en diferentes partes del mundo.

“Yo me considero un cazador de historias. Siempre intento rescatar la luz en estas historias y pensar en el bien que hará que se conozcan”. Así describe Ángel Sastre la forma en cómo ejerce el periodismo. Lleva el oficio en las venas y lo concibe como una tarea de investigación y de denuncia. Ha viajado por prácticamente todos los países de América Latina, donde ha cubierto golpes de Estado, desastres naturales, narcotráfico, conflictos sociales y más de 30 procesos electorales.

En todos estos años Sastre se ha introducido en las favelas de Brasil y ha explicado historias desde los barrios más pobres de Caracas, Lima, Asunción o Buenos Aires. Ha investigado el tráfico de inmigrantes ilegales hasta la frontera entre México y los Estados Unidos, ha cubierto la muerte de Hugo Chávez, el desarme de las FARC y convivido semanas con la guerrilla del ELN. Además, el reportero ha arriesgado su vida en numerosas ocasiones narrando guerras en territorios como Siria, Palestina, Irak o, más recientemente, Ucrania. Además, recientemente ha publicado una novela gráfica en formato cómic, en la que relata distintas coberturas que realizó en Venezuela, en especial la ola de protestas que vivió el país en los años 2014 y 2017.

Aunque ha viajado como corresponsal por toda Latinoamérica, Sastre siempre tuvo su sede en Buenos Aires. Describe su relación con Argentina como una relación de “amor y odio”. “Argentina es un país de inmigrantes y se mueve entre dos mundos: Europa y América Latina. Es una región que todavía no he logrado entender muy bien. Por eso tengo esta relación de amor y odio. Los argentinos son los pioneros en la lucha de clases y en la reivindicación de los derechos de las mujeres y de las personas LGTBI en Latinoamérica, pero, aun así, Argentina es uno de los países con más trata de mujeres en América Latina”, explica el periodista, quien destaca que la actualidad política del país es “vertiginosa” y “apasionante”.

Secuestrado por el Frente Al-Nusra

En julio del 2015, mientras cubría la guerra en Siria, Sastre fue secuestrado por el Frente Al-Nusra, la ex filial de Al Qaeda. Permaneció cautivo durante 299 días junto a los también periodistas Antonio Pampliega y José Manuel López. “Llevaba la cuenta de los días en los que estuve cautivo. Hasta el día de mi cumpleaños supe qué día era. Fue bizarro”, relata.

“Durante el tiempo en que estuve secuestrado, evité pensar en mi familia. Era demasiado duro. También era muy duro pensar en cuánto tiempo podía durar ese secuestro. La idea de estar cautivo 7 o 8 años, como otra gente que conocía, me volvía loco”, explica el reportero. Sin embargo, esa experiencia traumática no borró la pasión que siente por el ejercicio del periodismo ni cambió su manera de ser. “A mí, el secuestro no me ha hecho ni mejor ni peor persona, no me ha cambiado. Tengo las mismas ganas de seguir haciendo lo que me apasiona y seguir ejerciendo el periodismo”, expresa el reportero.

Recupera el vídeo completo del encuentro aquí.