EGIPTO | La libertad de información, secuestrada por el poder militar

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| La libertad de información, secuestrada por el poder militar
26.09.2013 13:26

Las autoridades egipcias siguen censurando y deteniendo a periodistas tras el reciente anuncio de prolongar dos meses más el estado de emergencia que amplía los poderes del Ejército y restringe las libertades fundamentales.

Reporteros Sin Fronteras manifiesta su profunda preocupación por el aumento de las violaciones a los derechos fundamentales en Egipto – incluido el derecho a la información- y las últimas declaraciones oficiales de sus autoridades, claramente hostiles a los medios de comunicación. «Es inaceptable y peligroso para la democracia en Egipto que los medios de comunicación y periodistas afiliados o simpatizantes de los Hermanos Musulmanes sean blanco premeditado de las autoridades bajo la excusa de mantener el orden público y la seguridad nacional», denuncia la organización.

Además, RSF alerta de la cantidad de procesos judiciales abiertos contra medios de comunicación a instancias de decisiones políticas tomadas arbitrariamente, una realidad que pone de manifiesto la necesidad de la independencia del poder judicial. «La separación de poderes es la piedra angular de todo sistema que aspire a ser democrático», recuerda RSF.

Cierre de medios de los Hermanos Musulmanes

El último medio de comunicación de los Hermanos Musulmanes en cerrar ha sido el periódico Al-Huria wa Al-Adala. La policía llevó a cabo una redada en sus instalaciones, confiscando sus equipos y sellando sus entradas, el 23 de septiembre, tras recibir una orden judicial que prohibía a los Hermanos Musulmanes y ordenaba el embargo de sus bienes.

Anteriormente, el 2 de septiembre, el Tribunal Admisnitrativo del Consejo de Estado ordenó el cierre de las cadenas Al-Jazeera Mubasher Misr, Ahrar 25, Al-Quds y Al-Yarmouk por «amenazar la paz social», «difundir rumores e informes falsos», e «incitar al odio y al desorden público».

El 3 de julio, las nuevas autoridades egipcias cerraron la cadena de televisión Misr 25, que pertenece al partido Libertad y Justicia de los Hermanos Musulmanes, y otros tres canales locales (Al-Hafiz, Al-Nas y Rahma) que apoyaban al derrocado presidente Morsi. Ahrar 25 era una nueva cadena de televisión egipcia abierta a mediados de julio para sustituir a la recientemente cerrada Misr 25.

Dos días más tarde, el 5 de Julio, el operador de satélites de telecomunicaciones egipcio, Nilesat, bloqueó a tres canales de televisión panárabes, Al-Quds y Al-Aqsa (canales de televisión palestinos afines a Hamás) y Al- Yarmuk (un canal de televisión de los Hermanos Musulmanes con sede en Jordania).

En una operación similar, el pasado 28 de agosto, el ministerio de Información declaró ilegal la filial local de la cadena catarí Al-Jazeera y prohibió sus emisiones en todo el país.

Además, tras el deterioro de las relaciones exteriores entre Turquía y Egipto, las autoridades egipcias han perseguido a varios medios de comunicación turcos:

El 10 de septiembre, la policía allanó las oficinas de la radiotelevisión pública turca (TRT) confiscando ordenadores, grabaciones y material de producción. Como consecuencia de la operación y bajo la presión de las autoridades egipcias, TRT ha decidido suspender temporalmente sus emisiones en Egipto.

Previamente, el 16 de agosto, el periodista de la TRT Metin Turan fue detenido. Varios oficiales turcos, entre ellos el viceprimer ministro Bülent Arinç y el ministro de Asuntos Exteriores Ahmed Davutoglu, contactaron con las autoridades egipcias para pedir su puesta en libertad. Sin embargo, las autoridades han prolongado su arresto renovando cada 15 días la orden de detención.

El 20 de agosto, la policía allanó la oficina en El Cairo de la Agencia de Noticias Ihla (IHA), de propiedad privada turca, y detuvo a su responsable, Tahir Osman Hamde, quien permaneció detenido de forma arbitraria hasta el 4 de septiembre.

Al-Faraeen, una cadena de televisión egipcia que apoya abiertamente al ejército, fue cerrada el pasado 14 de septiembre por “violar la ética periodística”.

Continúan las detenciones

Más de 10 periodistas están actualmente detenidos en Egipto sin ser llevados a juicio. Su detención se renueva cada 15 días, el límite legal para la detención administrativa. Aunque la mayoría de los periodistas detenidos trabajan o trabajaban para medios de comunicación afines a los Hermanos Musulmanes (como Islam Today, Rassd o la filial local de Al-Jazeera en Egipto), se trata de profesionales que están siendo víctimas de las políticas represivas del gobierno egipcio. 


Ahmad Abu Deraa, un reportero que trabaja para el diario egipcio Al-Masry Al-Youm, fue detenido en Sinaí del Norte, el 4 de septiembre, tras escribir varios artículos sobre las operaciones que el ejército estaba llevando a cabo en la zona. Todavía está detenido a la espera de juicio ante un tribunal militar. A pesar de que el juicio iba a celebrarse el 15 de septiembre, ha sido pospuesto en dos ocasiones.

El 22 de septiembre, dos periodistas del diario Al – Shorouk, el reportero Azza Moghazy y el fotógrafo Sabry Khaled, fueron detenidos por la policía en un hotel de El-Arish tras confundirlos con dos periodistas de Al Jazeera. Khaled fue golpeado varias veces mientras eran trasladados a la sede provincial de seguridad de Sinaí.

Dos horas más tarde, cuando la policía se dio cuenta de su error y pidió disculpas por lo sucedido, ambos periodistas fueron puestos en libertad. En una entrevista para el periódico Al-Ahram, Khaled declaró: “ser periodistas de Al Jazeera o tener cualquier otro tipo de afiliación no es motivo para semejante tratamiento”.  Su arresto demuestra el clima opresivo en el que los periodistas tienen que trabajar actualmente.