EGIPTO | RSF: «El nuevo juicio a los periodistas de Al Jazeera sebe ser una oportunidad para reconocer su inocencia»

0
437
| RSF: «El nuevo juicio a los periodistas de Al Jazeera sebe ser una oportunidad para reconocer su inocencia»
01.01.2015 13:51

La Corte de Casación egipcia ordenó un nuevo juicio para los periodistas de Al Jazeera detenidos durante más de un año y que, de momento, siguen encarcelados.

Peter Greste, Mohamed Fadel Fahmy y Mohamed Baher, periodistas de la cadena Al Jazeera condenados en junio de 2014 a penas de entre siete y diez años de prisión por «difundir noticias falsas» y «pertenencia a una organización terrorista», comparecerán de nuevo ante un tribunal egipcio después de un año marcado por un entorno particularmente hostil para la libertad de información en Egipto.

«El nuevo juicio a los periodistas de Al-Jazeera debe ser una oportunidad para reconocer su inocencia y retirar todos los cargos contra ellos», dijo la directora de Programas de Reporteros Sin Fronteras, Lucie Morillon. «Los tres periodistas, que no son culpables de ninguno de los cargos, están pagando en realidad el precio de las políticas represivas del régimen contra los medios de comunicación sospechosos de tener vínculos, reales o supuestos, con los Hermanos Musulmanes. Instamos a las autoridades egipcias a que celebren un juicio justo, y no como el anterior. Deben recuperar su libertad enseguida».

La amplia movilización internacional a favor de tres periodistas de Al-Jazeera ha ido en aumento en los últimos meses. Con motivo del primer aniversario de su detención, el 29 de diciembre 2014, hubo manifestaciones frente a las embajadas egipcias de Londres y La Haya para pedir la liberación inmediata de los tres prisioneros.

Reporteros Sin Fronteras, que en julio de 2014  lanzó una petición onlline denunciando el incumplimiento de la nueva constitución egipcia, continuará siguiendo de cerca este caso.

La organización sigue exigiendo la liberación de los 16 periodistas encarcelados hasta la fecha en Egipto, país que hoy por hoy es la cuarta mayor cárcel del mundo para los periodistas, después de China, Eritrea e Irán.