EGIPTO | RSF urge a las autoridades egipcias a cumplir la nueva Constitución
La víspera de la segunda audiencia en El Cairo a una veintena de periodistas de la cadena Al-Jazeera, Reporteros Sin Fronteras urge al Gobierno liderado por el Primer Ministro Ibrahim Mahlab a cumplir los principios de la nueva Constitución y las obligaciones internacionales de Egipto.
RSF rechaza las continuas violaciones de las libertades fundamentales garantizadas en la nueva Constitución egipcia, pese a llevar más de un mes aprobada.
Libertad de información y expresión
La nueva Constitución contiene importantes avances con respecto a la protección de la libertad de información. Garantiza la libertad de expresión y opinión en su artículo 65, la de prensa en el artículo 70 y la de la independencia de los medios en el 72. El artículo 71 prohibe la censura y las penas de cárcel por delitos de prensa. Sin embargo, desde la salida del Presidente Morsi, el 3 de julio de 2013, las autoridades egipcias han perseguido a los medios de comunicación vinculados directa o indirectamente con los Hermanos Musulmanes, que han sido prohibidos y catalogados como una «organización terrorista», desde el 25 de diciembre de 2013.
«La persecución ha continuado pese a la aprobación la nueva Constitución, en enero de 2014. Se han producido arrestos, detenciones, juicios con acusaciones falsas, y se han violado las garantías recogidas en el artículo 71 para silenciar toda información contraria a la propaganda del vigente Gobierno», denuncia RSF.
Según la información recabada por la organziación, al menos 20 informadores están detenidos arbitrariamente en la actualidad, entre los que se incluyen los trabajadores de la cadena Al Jazeera TV y la web Rassd.
La oficina del fiscal general anunció, el 29 de enero de 2014, que los 20 periodistas juzgados de Al Jazeera -16 egipcios y cuatro extranjeros- están acusados de «difundir información falsa». Los periodistas egipcios también están acusados de «pertenecer a una organización terrorista» y de «amenazar la unidad nacional y la paz social». Los extranjeros -dos británicos, un australiano y un alemán- están acusados de «colaborar con los egipcios dándoles dinero, equipos e información (…) y difundiendo informaciones falsas destinadas a dar la impresión que Egipto estaba en Guerra Civil».
Tres de los 20 acusados están actualmente detenidos: el australiano Peter Greste, el jefe de la oficina en El Cairo, Mohamed Adel Fahmy (que tienen ciudadanía egipcia y canadiense) y el egipcio Baher Mohamed. El juicio, que continúa mañana, empezó el 20 de febrero.
Las autoridades también tienen detenido a un cuarto empleado de Al Jazeera, Abdallah Al-Shami, detenido en agosto de 2013. La cadena ha lanzado una campaña internacional para pedir su puesta en libertad.
Mientras tanto los periodistas fueron de nuevo blanco de los abusos de la policía y de los manifestantes en las manifestaciones del 25 de enero, con motivo del tercer aniversario del fin del régimen de Mubarak. Algunos resultaron heridos y alrededor de una docena estuvieron brevemente detenidos.
Tribunales militares
Los civiles siguen siendo juzgados en tribunales militares. El 30 de octubre de 2013, el periodista Hatem Abou el-Nour, del diario Al-Watan, fue condenado a un año de cárcel, acusado de hacerse pasar por militar para obtener informaciones del Ejército.
El 3 de noviembre de 2013, un tribunal militar de Ismailia condenó a seis meses de cárcel al periodista freelance Mohamed Sabry y dejó en suspenso la sentencia, por tomar fotos en una zona militar de Rafah.
El 5 de octubre, un tribunal militar de Ismailia condenó a seis meses de cárcel al corresponsal del diario Al-Masry Al-Youm, Ahmad Abu Deraa, después de haber escrito varios artículos sobre las operaciones del Ejército en el Sinaí.
Otro tribunal militar empezó, el 24 de febrero de 2014, un juicio a los periodistas Islam Al-Homsi y Amro Al-Qazzaz, de la web de noticias Rassd. El tribunal les acusa de divulgar información confidencial e insultar a Abdel Fatá al Sisi, y ha impedido que les pueda defender un abogado en la primera audiencia.
«Los juicios militares no ofrecen nigua garantía a los procesados e incumplen las obligaciones internacionales egipcias», recuerda RSF. En una interpretación del artículo 14 del Convenio Internacional de Derechos Civiles y Políticos («todo el mundo tiene derecho a un juicio justo, público, competente, independiente e imparcial establecido por la ley») el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas afirma que los juicios a civiles ante tribunales militares violan este artículo a menos que se trate de casos de naturaleza «excepcional». Esta interpretación define «excepcional» como una naturaleza limitada a casos donde el Estado pueda ver la necesidad de esos juicios por motivos justificados por razones serias y objetivas y donde se demuestre que los tribunales civiles no pueden tratar esos delitos.
Estos juicios, además de no tener ninguna razón objetiva para hacerse en tribunales militares, han fallado en el cometido de ser «equitativos, imparciales e independientes», y por lo tanto han incumplido el artículo 14 del Convenio.
En una interpretación de la Carta Africana de los Derechos Humanos y de los Pueblos (a la que pertence Egipto), la Comsión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos afirma que los tribunales militase a civiles no deben producirse «bajo ninguna circunstancia».
Torturas y malos tratos en prisión
El artículo 52 de la nueva Constitución egipcia prohibe la tortura y el artículo 55 asegura que la detención debe respetar la dignidad humano. También lo hacen el artículo 5 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el 7 del Convenio Internacional de Derechos políticos y Civiles, que prohiben cualquier tipo de trato o castigo cruel, inhumano o degradante. Egipto es además firmante del Convenio contra la Tortura, sin embargo, varias informaciones apuntan a que se han producido tratos crueles degradantes o inhumanos, incluso torturas, a los detenidos. Entre las víctimas de estos abusos se encuentran d Abdallah Al-Shami, de Al Jazeera, Islam Al-Kelhi de Al-Wadi,y Ahmed Jamal Ziyada, fotógrafo de la red Al-Yaqeen.