EGIPTO | Se agravan los ataques contra la libertad de información
El juicio del expresidente egipcio Mohamed Morsi y los principales dirigentes de la Hermanos Musulmanes, que comenzó el 4 de noviembre, ha convertido en blanco de ataques a los trabajadores de los medios de comunicación de Egipto. La libertad de información está amenazada. Dichos ataques consisten en juicios militares, detenciones arbitrarias, y malos tratos durante las detenciones, ya que las autoridades egipcias mantienen su campaña de represión.
Esta política refleja una continuidad de las prácticas en vigor desde 2011. Todos los gobiernos que se han sucedido desde la caída de Hosni Mubarak -el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, los Hermanos Musulmanes, y el actual régimen de transición, liderado por el general Abdel Fattah al-Sisi- han decidido a reprimir a los medios de comunicación y controlar la información.
«Esta nueva ola de amenazas a la libertad de información en Egipto es especialmente preocupante», advierte Reporteros sin Fronteras. «Las detenciones arbitrarias y el arrastre de periodistas ante tribunales militares constituyen un peligro para las libertades fundamentales, al igual que las penas de prisión, incluso aunque estén suspendidas. Estas prácticas deben cesar, y los periodistas que siguen encarcelados a causa de sus actividades profesionales deben ser liberados inmediatamente y sin condiciones».
La campaña represiva contra la libertad de información viola las decisiones tomadas por la comisión encargada de redactar la nueva Constitución egipcia, en particular una disposición que prohíbe la detención de los profesionales de los medios por lo que publican.
Periodistas juzgados en tribunales militares
Hatem Abou el-Nour periodista de Al-Watan, un diario egipcio, fue condenado el 30 de octubre a un año de prisión por el tribunal militar de El Cairo. Detenido el 24 de agosto, se le acusa de hacerse pasar por un miembro de las fuerzas armadas durante entrevistas telefónicas con organizaciones no vinculadas al ejército con el fin de obtener información para sus artículos.
El periodista independiente Mohamed Sabry fue condenado el 3 de noviembre a seis meses de prisión suspendida por un tribunal militar en Ismailia. Había sido detenido el 4 de enero por tomar fotografías en la zona militar de Rafah, en el norte del Sinaí. Estaba informando sobre la prohibición militar en la compra de tierras en la zona fronteriza. El juicio del periodista, que estaba libre durante el proceso, fue ampliamente cubierto desde poco después de su arresto.
Del mismo modo, Ahmad Abu Deraa, corresponsal del diario egipcio Al-Masry Al-Youm, fue condenado en octubre a una sentencia suspendida de seis meses y a pagar una multa de 200 libras egipcias (30 dólares) por el tribunal militar de Ismailia. El periodista, que había cubierto ampliamente la actividad del ejército en el Sinaí, fue detenido por los servicios de seguridad el 4 de septiembre en la ciudad de Al-Arish, en el norte del Sinaí, y detenido a la espera de sentencia.
Detenciones y malos tratos
Islam Fathi, corresponsal de la red MBC Masr fue detenido en Menia, 245 kilometros al sur de El Cairo, el 21 de octubre. La detención se produjo tras un altercado con un oficial de policía que le prohibió filmar, a pesar de haber mostrado su credencial de prensa. Retenido en la sede policíal de la ciudad, fue torturado y golpeado en varias ocasiones por policías, entre los que había oficiales. Lo acusaron de apoyar a los Hermanos Musulmanes. Fathi fue puesto enm libertad al día siguiente, después de que se retirasen los cargos de ataque a un oficial de policía. Sus heridas requirieron tratamiento en el Hospital universitario de Menia.
Mostafa Diab , corresponsal de Al-Madar en Ismailia, fue arrestado en la tarde del 27 de octubre, mientras cubría una manifestación de estudiantes de la Universidad del Canal de Suez. Fue puesto en libertad 48 horas después. Según los informes, fue detenido por haber grabado la manifestación sin permiso.
Quejas contra Bassem Youssef, y lsuspensión de su programa
Las denuncias fueron presentadas contra el humorista Bassem Youssef , presentador de «Al-Barnameg», en la cadena CBC, después de la emisión del 26 de octubre, en la que se mostraba crítico tanto con los Hermanos Musulmanes como con el nuevo régimen, y se burlaban del fervor popular hacia el ejército. Algunos espectadores le acusaron de incitar al caos, amenazar la seguridad nacional e insultar al ejército
Días después, CBC se distanció del comediante. Se suspendió la emisión de 01 de noviembre, justo antes de que el segundo episodio de la temporada saliera al aire. La justificación oficial fue que había roto algunas cláusulas de su contrato.
«Las quejas contra el humorista Bassem Youssef y la suspensión de su programa son especialmente lamentables», ha dicho Reporteros Sin Fronteras. «La libertad de expresión satírica crítica, especialmente en el contexto de un programa de humor, debe tener un lugar en un país que aspira a la democracia.»