
El siniestro balance de Duterte, detenido en Filipinas por crímenes contra la humanidad: 20 periodistas fueron asesinados durante su presidencia
El ex presidente filipino Rodrigo Duterte ha sido detenido en el marco de una investigación de la Corte Penal Internacional sobre crímenes contra la humanidad relacionados con su despiadada guerra contra la droga. Según cifras de Reporteros Sin Fronteras (RSF), 20 periodistas fueron asesinados durante su presidencia (2016-2022), un mandato de 6 años marcado por una feroz represión contra la prensa. La organización pide al gobierno del actual presidente Ferdinand Marcos Jr. que tome medidas contundentes para restablecer plenamente la libertad de prensa en el país y luchar contra la impunidad de los crímenes contra los profesionales de los medios cometidos por el régimen de Duterte.
“Solo por ser periodista no estás exento de ser asesinado, si eres un hijo de puta”. El discurso de investidura de Rodrigo Duterte, el 30 de junio de 2016, marcó la pauta para el resto de su mandato: violencia implacable contra los reporteros y desprecio total por la libertad de prensa.
En los seis años que Rodrigo Duterte estuvo al frente del país, RSF registró 20 asesinatos de periodistas, que murieron por ejercer su labor. Entre ellos, Jesús Yutrago Malabanan, asesinado a tiros tras cubrir para Reuters la guerra de Duterte contra el narcotráfico. Durante su mandato, también se disparó el acoso en Internet, especialmente dirigido a mujeres periodistas. La víctima más destacada fue Maria Ressa, Premio Nobel de la Paz y fundadora del medio digital Rappler. Ressa se enfrentó a una campaña de odio y acusaciones judiciales, orquestada y dirigida por trolls aliados del gobierno, en respuesta a su compromiso por denunciar la sangrienta guerra del entonces presidente.
Los medios críticos con los excesos autoritarios del mandatario fueron sistemáticamente amordazados. La principal cadena de televisión del país, ABS-CBN, se vio obligada a cerrar; Rappler y Maria Ressa se enfrentaron a numerosas demandas judiciales; y un empresario afín al presidente se hizo con el control del principal periódico del país, el Philippine Daily Inquirer, poniendo en jaque su independencia editorial.
«La detención de Rodrigo Duterte es una buena noticia para la comunidad periodística filipina, que fue blanco directo de su campaña de terror. El presidente Marcos y su administración deben investigar inmediatamente los crímenes pasados cometidos bajo su mandato y adoptar medidas firmes para restaurar plenamente la libertad de prensa en el país».
Cédric Alviani | Director de la Oficina de Asia-Pacífico de RSF
La represión ejercida durante el mandato de Duterte sigue lastrando el periodismo en Filipinas. La periodista de investigación Frenchie Mae Cumpio permanece en prisión desde su detención en 2020, todavía a la espera del veredicto en su juicio por «financiación del terrorismo» y «tenencia ilícita de armas de fuego», acusaciones infundadas que podrían condenarla a 40 años de cárcel.
Con 147 periodistas asesinados desde la restauración de la democracia en 1986, Filipinas sigue siendo uno de los países más mortíferos para los trabajadores de los medios. En la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de RSF 2024, el país ocupa el puesto 134 de los 180 que conforman el ránking.