ERITREA | Informe de Amnistía Internacional sobre los periodistas encarcelados

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| Informe de Amnistía Internacional sobre los periodistas encarcelados
09.05.2013 22:18

Bajo el título «20 años de independencia, pero todavía sin libertad», la organizacion Amnistia Internacional publica un informe, el vigésimo aniversario de la independencia de Eritrea, sobre la situacion de las libertades en el país, entre otras, la de información.

A continuación un extracto del apartado referente a la libertad e información, donde se detalla la sitaución de casi una treintena de periodistas encarcelados, entre ellos, los periodistas apadrinados por la sección española de Reporteros Sin Frnteras, Dawit Isaak y Yirgalem Fisseha. Para el informe completo (en inglés) pincha aquí

Se estima que al menos 28 periodistas siguen detenidos en Eritrea. Una de las cifras más elevadas de periodistas detenidos por país, y la más alta si se tiene en cuenta la proporción de habitantes / periodistas detenidos.

El 19 de septiembre de 2001, el gobierno retiró las licencias a todos los periódicos independientes del país y detuvo a los periodistas más notables. Otros fueron amenazados y pudieron huir del país, según la información que maneja Amnistía Internacional. Entre los diez periodistas detenidos se encuentran el veterano del EPLF, poeta, dramaturgo, y fundador del periódico Setit, Fessahaye Yohannes; el profesor de ciencia y cofundador del periódico Megaleh, Dawit Habtemichael; el antiguo editor de la televisión estatal eritrea, profesor de francés y fotógrafo, Seyoum Tsehaye; el periodista deportivo y actor, Temesgen Gebreyesus; y el escritor, productor de teatro y cofundador del periódico Setit, Dawit Isaak.

El Presidente les acusó de ser «espías y mercenarios» al servicio de los traidores del movimiento «G15» que conspiraban a favor de los intereses de Etiopía. Todos estos periodistas habían escrito artículos sobre el movimiento G15 y sus demandas de reformas democráticas, y habían entrevistado a críticos con el gobierno que eran inmediatamente detenidos.

Según la información que maneja Amnistía Internacional, recogida entre sus familiares, defensores de los derechos humanos en el exilio y otras fuentes, ninguno de estos periodistas detenidos ha sido nunca acusado de nada o llevado ante un tribunal. Tampoco han tenido acceso a sus familias ni contacto con un abogado. Inicialmente se dijo que estaban en la prisión de Asmara, pero nueve de ellos fueron trasladados, en 2003, a centros de ubicación desconocida después de empezar una huelga de hambre. Dawit Isaak, hospitalizado en el momento de la huelga de hambre, no fue trasladado con los demás y fue puesto en libertad durante un breve periodo de tiempo, para que pudiera acceder a atención médica. Pero fue inmediatamente detenido de nuevo. Salvo esta excepción, ninguno de los familiares de los demás detenidos ha tenido noticias de ellos desde 2001. Todos están encarcelados, arbitrariamente, indefinidamente, incomunicados y sin contacto con el mundo exterior.

Gebreihwot Keleta, detenido antes de septiembre de 2001, sigue también detenido arbitrariamente sin haber sido juzgado. Este reportero del periódico Tsegenay, fue detenido en junio del año 2000 después de reunirse, entre otros periodistas, con un miembro de la embajada estadounidense. Desde entonces está incomunicado, en un lugar desconocido, indefinidamente, sin contacto con el mundo exterior.

A las detenciones de 2001 se suma la suspensión, desde entonces, de toda la prensa privada del país. Mientras, los profesionales al servicio de los medios estatales son constantemente detenidos a la mínima sospecha de crítica. Muchos de los periodistas detenidos después de 2001 lo están también indefinidamente, incomunicados y aislados. Entre ellos se encuentra el periodista de informativos y editor de deportes del servicio en árabe de la cadena Eri-TV, Hamid Mohamed Sa´id, detenido en 2002 junto al cámara de televisión Saadia Ahmed y al reportero de radio, Saleh al-Jezaeri. Los tres fueron detenidos, al parecer, como respuesta ante el debate generado por el estatus de la lengua árabe en Eritrea, pero lo cierto es que no tuvieron acusación ni juicio. Saadia Ahmed y Saleh al-Jezaeri fueron puestos en libertad, pero Hamid Mohamed Sa´id sigue privado de ella.

El 22 de febrero de 2009 fue detenido todo el equipo de Radio Bana, una emisora de contenidos culturales promocionada por el ministerio de Educación. De los 50 detenidos, la mayoría fueron puestos en libertad, pero se cree que todavía una docena sigue detenida arbitrariamente. Se desconocen los motivos de su encarcelamiento y nunca han sido llevados ante un tribunal. Sus familias no saben nada de ellos y se cree que Yirgalem Fisseha esté presa en régimen de aislamiento en la prisión de Mai Sewra, desde mayo de 2009. En 2012 habría sido trasladada a un hospital de Asmara, constantemente vigilada, pero su familia no tiene conocimiento de que haya sido admitida en el centro médico.

En febrero de 2011 también fueron detenidos cuatro periodistas que trabajaban para la radio controlada por el gobierno, Dimtsi Hafash: Nebiel Edris, que trabajaba para el servicio en árabe; Ahmed Usman para la lengua tigray; Mohamed Osman para el servicio en bilen, y Eyob Kessete, del servicio en amharic. No se ha dado ninguna explicación por su detención y, hasta la fecha, permanecen arbitrariamente encarcelados. No han sido acusados de ningún cargo ante un tribunal, no tienen contacto con sus familias ni acceso a un abogado y están incomunicados en un lugar desconocido.

En Eritrea se han filtrado informaciones, sin confirmar, de la muerte en prisión de siete periodistas. El gobierno no ha confirmado ni negado esta información.