Reporteros Sin Fronteras ha presentado una denuncia conjunta ante el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Detenciones Arbitrarias (UNWGAD) sobre Dawit Isaak, el periodista con doble nacionalidad sueca y eritrea que lleva detenido sin juicio más de 20 años.
«Dawit Isaak y aquellos compañeros que, como él, fueron detenidos en 2001 son actualmente los periodistas que más años llevan en prisión, mientras Eritrea se sitúa en la cola de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa desde hace dos décadas», afirma Antoine Bernard, director de Incidencia y Asistencia de RSF. «Por medio de esta denuncia, esperamos que Naciones Unidas presione al Gobierno de Eritrea para que aporte información sobre el estado de salud de este periodista y el lugar en el que está detenido para, finalmente, aceptar ponerlo en libertad».
Presentada el 21 de de julio ante el UNWGAD por RSF y el Centro Raoul Wallenberg para los Derechos Humanos de Canadá, la denuncia exige al Gobierno de Eritrea una rendición de cuentas por el encarcelamiento sin juicio en septiembre de 2001 de Isaak y por otras violaciones flagrantes de sus derechos. De acuerdo con RSF, al menos otros 10 compañeros de Isaak también están encarcelados arbitrariamente en Eritrea.
Al mismo tiempo que se exige la puesta en libertad inmediata e incondicional de Isaak, RSF y los demás firmantes de la denuncia, entre los que se encuentra PEN Internacional, el Comité de Protección a Periodistas o Defend Defenders, instan al Gobierno a revelar dónde están detenidos los periodistas y a proveer información sobre su estado de salud.
El Relator Especial del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas para Eritrea, Mohamed Babiker, afirma: «este es un caso emblemático que refleja no solo la situación de Dawit Isaak y sus compañeros periodistas, que fueron arbitrariamente detenidos en 2001, sino también de cientos de presos en Eritrea que languidecen en las cárceles sin el debido proceso legal por sus críticas reales o supuestas al Gobierno».
Cofundador del primer periódico independiente de Eritrea, Isaak fue detenido en su casa de la capital, Asmara, el 23 de septiembre de 2001 durante una redada a opositores al Gobierno y críticos con su evolución hacia una dictadura. Dónde y en qué condiciones están encarcelados Isaak y los demás periodistas detenidos se ha mantenido en secreto desde entonces.
En el verano de 2021, Naciones Unidas informó de que había obtenido pruebas que databan de septiembre de 2020 de que Isaak seguía vivo y estaba recluido en la prisión de Eiraeiro. Fue la primera prueba de vida en siete años.
Durante las dos últimas décadas, RSF no ha parado de exigir la liberación de Isaak y sus compañeros. En 2020, la organización presentó una denuncia ante la justicia sueca para que se investigasen los «crímenes contra la humanidad» infligidos a Isaak, incluyendo tortura, secuestro y desaparición forzada, y señalando a ocho sospechosos, entre ellos Isaias Afwerki, presidente de Eritrea desde 1993. Finalmente, la fiscalía sueca se negó a abrir la investigación alegando que sería imposible llevarla a cabo. El caso también ha sido remitido a otros tribunales y organismos, incluida la Comisión Africana de Derechos Humanos.
Los firmantes de la denuncia presentada son:
- Centro Raoul Wallenberg para los Derechos Humanos (RWCHR)
- Reporteros Sin Fronteras (RSF)
- Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ)
- Instituto de Derechos Humanos de la Asociación Internacional de Abogados (IBAHRI)
- Parlamentarios por la Acción Mundial (PGA)
- PEN Internacional
- Defend Defenders
- M. Jesús Alcalá (abogado sueco)
- M. Percy Bratt (abogado sueco)
Eritrea ocupa el puesto 179 de 180 en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2022 de RSF.