ERITREA | SUECIA | Caso Dawit Isaak: La «diplomacia silenciosa» sueca no conduce a la libertad del periodista preso desde 2001
Reporteros Sin Fronteras se hace eco del llamamiento de Aaron Behrane, amigo y antiguo compañero del periodista encarcelado de nacionalidad sueco eritrea Dawit Isaak, para que las autoridades suecas aumenten sus esfuerzos en obtener su libertad. El periodista está detenido en Eritrea desde 2001.
Aaron Behrane visita Suecia por primera vez a instancias de la sección sueca de Reporteros Sin Fronteras. Behrane fue cofundador del semanrio Setit, donde trabajaba Isaak antes de su detención.
El periodista fue detenido justo después de que el medio publicara un llamamiento a los políticos del país que pedía una transición hacia la democracia. Isaak fue detenido junto.a otros periodistas ese 2001. Al menos siete de años han muerto detenidos, como resultado de las terribles condiciones a las que están sometidos. Pese a los numerosos llamamiento de RSF al respecto, las autoridades eritreas no han dado ninguna prueba de vida de Dawit Isaak.
En una carta dirigida a la ministra de Exteriores sueca, Margot Wallström, Behrane condena la falta de transparencia en todos los esfuerzos y medidas adoptadas por las autoridades suecas para obtener información sobre su compañero, y describe la actitud de éstas como «negligente» o «indiferente». El gobierno, por su parte, se refiere siempre al tema en términos muy generales y alude al uso de la «diplomacia silenciosa».
«La ausencia de resultados de las medidas diplomáticas suecas para obtener la puesta en libertad de uno de sus conciudadanos muestra que esta diplomacia silenciosa ha fallado, y resulta por tanto legítimo que se cuestione su estrategia», afirma Arnaud Froger, responsable de la oficina de África de Reporteros Sin Fronteras. «Mientras este periodista languidece en las cárceles del régimen eritreo, en terribles condiciones, sin acceso a su familia o a un abogado, desde hace casi dos décadas, Suecia deba actuar ahora, con urgencia, y demostrar que merece la reputación de país defensor de los derechos humanos, comprometiéndose a tener una mayor determinación en el caso y a poner en marcha medidas concretas que consigan la libertad de Isaak», añade.
El Fondo de Ayuda al Desarrollo europeo destinó 100 y 200 millones de euros, en 2009 y en 2015, a Eritrea, sin que Suecia usara esta oportunidad para condicionar esta ayuda a la libertad de Isaak.
Tras consultar con el Gobierno, el fiscal general sueco rechazó dos veces abrir una investigación por «crímenes contra la humanidad» para no alterar la diplomacia del Gobierno.
Se han tomado varias iniciativas desde la sociedad civil para conseguir la libertad del periodistas. En 2016 la sección sueca de RSF pidió una evaluación parlamentaria de las acciones del Gobierno, pero todavía no ha recibido una respuesta favorable al respecto, pese a la petición también presentada por numerosos parlamentarios en la primavera de 2018.
Eritrea Ocupa el puesto 178 de los 180 países que conforman la actual Clasifiación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros Sin Fronteras.
Consulta más información sobre Eritrea en el Informe Anual elaborado por RSF-España.