| Yirgalem Fisseha, apadrinada por RSF-España, hospitalizada en estado grave
08.04.2012 17:39
Reporteros Sin Fronteras manifiesta su profunda preocupación tras conocer el grave estado de salud de la periodista Yirgalem Fisseha Mebrahtu, tras ingresar en un hospital de la capital, Asmara, a principios de este año. Mebrahtu está apadrinada por la sección española de la organización junto al periodista Dawit Isaac, también encarcelado en Eritrea.
“El gobierno de Issaias Afeworki ya ha dejado morir al menos a cuatro periodistas encarcelados. No autoriza información alguna sobre muchos otros de los que se ignora si siguen con vida, y en estos momentos juega con la de Yirgalem Fisseha Mebrahtu”, afirma RSF, que denuncia la apatía de la comunidad internacional acomodada a la tragedia eritrea desde 2001.
La periodista lleva en prisión preventiva desde su detención en febrero de 2009, y es la segunda vez que ha tenido que ser ingresada, después de haber sido hospitalizada con anterioridad en noviembre de 2011. Su amigos y familiares desconocen la naturaleza de su enfermedad, pero se sabe que su tratamiento requiere medicinas compradas en el extranjero. Está en régimen de vigilancia permanente y no puede recibir visitas.
Reporteros Sin Fronteras ha tenido también conocimiento de la puesta en libertad hace varios meses del periodista Said Abdulhai, detenido en marzo de 2010. Veterano de la guerra de independencia contra Etiopía y licenciado en la Universidad de Benghazi (Libia) en la década de 1980, Abdulhai fue uno de los fundadores del departamento de medios de comunicación creado tras la independencia. Trabajó en el departamento de prensa del Ministerio de Información, la agencia de noticias de Eritrea y el principal diario pro-gubernamental. Cuando fue detenido trabajaba para el ministerio de Relaciones Exteriores y actualmente lo hace para el de Educación.
Sin embargo, algunos de sus colegas todavía tienen que salir del país para escapar a la dictadura y a un posible arresto. El periodista Senay Gebremedhin, que trabajó para el ministerio de Información durante 14 años, además de ser periodista del servicio en lengua amárica de la radio Dimtsi Hafash y la televisión estatal Eri-TV, tuvo que trasladarse a la vecina Etiopía en enero de este año.
Otro periodista eritreo, que desea permanecer en el anonimato por razones de seguridad, tuvo que huir al mismo tiempo que Gebremedhin, y se ha puesto en contacto Reporteros Sin Fronteras para pedir ayuda.
«Mientras los ojos del mundo están puestos en el baño de sangre en Siria y la represión de los monjes en Tíbet, que protestan de manera dramática prendiéndose fuego a si mismos, la suerte de Eritrea continúa siendo indiferente a la comunicad internacional» considera Reporteros Sin Fronteras que recuerdalos 32 periodistas encarcelados en el país si cargos ni juicio, algunos desde hace más de diez años.
