FILIPINAS | Dos presentadores de radio, asesinados en 24 horas
Reporteros sin Fronteras hace un llamamiento a la presidenta de Filipinas saliente, Gloria Arroyo, y al presidente electo, Noynoy Aquino, para que respondan con firmeza tras el asesinato de dos presentadores de radio en dos provincias filipinas. A pocos días de la investidura presidencial de Nonoy Aquino, los asesinos de profesionales de la información se sienten suficientemente protegidos para silenciar a voces críticas.
“Este doble asesinato señala el fracaso de la presidente Gloria Arroyo en relación con la seguridad de los periodistas. La lucha contra la impunidad y la disminución de la violencia contra la prensa deben ser prioridades para el nuevo presidente electo. Es una cuestión de credibilidad”, asegura la organización.
“La violencia contra la prensa con ocasión de la celebración de elecciones no es una novedad, pero de tal intensidad es alarmante. Hacemos un llamamiento a la policía y a la justicia para que movilicen más recursos humanos con el fin de investigar estas dos muertes, sin descuidar las razones profesionales de ambos casos”, añade RsF.
En la noche del 14 de junio 2010, Desidario Camngyan el presentador de un programa radiofónico de debate en la cadena Sunshine FM fue asesinado a tiros mientras se encontraba en el escenario de un concurso de canto en Manay, en la provincia de Davao Oriental (al sureste del país).
De acuerdo con el policía Ariel Nueva, Camngyan estaba sentado en el escenario cuando un hombre armado le disparó en la cabeza. El asesino escapó a pie. Interrogado por Reporteros sin Fronteras, el portavoz de la policía confirmó que se había abierto una investigación sobre el suceso y la trayectoria profesional del locutor.
Los colegas de Sunshine FM, miembro de la red de Kalayaan Broadcasting Network, fueron interrogados por las organizaciones de periodistas y confirmaron que el periodista, de 52 años, a menudo criticaba en antena a políticos locales y a los responsables de la deforestación de la región. Camngyan deja esposa y un hijo de seis años.
El día siguiente, el 15 de junio, Joselito Agustín, periodista, de 37 años, de la emisora local DZJC Aksyon Radyo, murió asesinado cuando conducía una moto con su sobrino en Laoaf City, en la provincia de Illocos Norte, al norte del país. Sus dos agresores, desde otra moto, abrieron fuego contra él cuatro veces. Su sobrino resultó herido, y el periodista murió en el hospital esa misma noche.
Su colega Nick Malasig declaró que Joselito Agustin había recibido amenazas vía SMS. “Joselito sospechaba se sentía amenazado por un político local al que criticaba en su programa de radio por un asunto de corrupción”, dijo Malasig.
Según el oficial de policía Sterling Blanco, responsable de la investigación, la casa del periodista ya había sido tiroteada por un agresor no identificado en mayo pasado.
Desde principios del 2010, cuatro periodistas han muerto en Filipinas.
