FRANCIA | RSF pide a la mayoría parlamentara que rechace la peligrosa prohibición de grabar a la policía
La Asamblea Nacional de Francia examina este 17 de noviembre el proyecto de ley de seguridad integral y su controvertido artículo 24, que prevé la prohibición de difundir imágenes de agentes de policía con la intención de causarles daño. Reporteros Sin Fronteras (RSF) pide a los diputados que rechacen las disposiciones que resultan peligrosas para la libertad de prensa.
Este martes, 17 de noviembre, el pleno de la Asamblea Nacional francesa examina el “proyecto de ley de seguridad integral”, cuyo artículo 24 prevé prohibir la difusión de imágenes de miembros de las fuerzas del orden “con el objetivo de lesionar (su) integridad física o psíquica”.
La interpretación de este artículo por parte del ministro del Interior, Gérald Darmanin, contraviene claramente los principios de la libertad de prensa y el derecho a la información de la ciudadanía. El 2 de noviembre, el ministro declaró en el canal de televisión BFMTV que su promesa de no se permita seguir difundiendo imágenes de policías y gendarmes en las redes sociales “se mantendrá, ya que la ley dispondrá la prohibición de que se difundan esas imágenes”. El 13 de noviembre, en el canal France Info, el ministro volvió a instalarse en la ambigüedad, reiteró su intención de endurecer la ley y declaró, entre otras cosas, que “si quieres difundir en internet de forma salvaje, tendrás que difuminar los rostros”.
“Los diputados tienen en sus manos un proyecto de ley que podría obstaculizar considerablemente el trabajo de los periodistas y debilitar su capacidad para informar a nuestros conciudadanos sobre el comportamiento de la policía”, advierte el secretario general de RSF, Christophe Deloire. “Hacemos un llamamiento solemne a la mayoría parlamentaria, en particular a los diputados de En Marche, para que rechacen esta disposición del texto tal como está ahora y reafirmen claramente que, en Francia, no debe prohibirse ni grabar ni difundir imágenes de la policía en acción, salvo en casos extremadamente limitados».
En su análisis de la proposición de ley, RSF estableció que, aunque el riesgo de condenar a periodistas por este texto es bajo, la policía podría detener sobre el terreno a un periodista que estuviera grabando sus operaciones, lo que representa un obstáculo al derecho a informar.
Del mismo modo, en el caso de una denuncia interpuesta con posterioridad a la difusión de las imágenes, el fiscal tendría a su disposición todos los recursos de la investigación penal (registro, revisión en los correos electrónicos del periodista o búsquedas en sus cuentas de redes sociales) y podría utilizar el más mínimo comentario crítico o agresivo contra las fuerzas policiales y la violencia policial que se hubiera difundido en las redes sociales para demostrar la intención de hacer daño y así justificar una condena.
Francia ocupa el puesto 34 en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa establecido por RSF en 2020.