
GUATEMALA | RSF pide una investigación sobre el asesinato de Ismael Alonzo González y exige protecciones concretas para los periodistas
El periodista Ismael Alonzo González, de 27 años, fue asesinado a tiros la noche del 21 de marzo en las inmediaciones de su casa en Quetzaltenango, ciudad situada al oeste de la capital, Ciudad de Guatemala. Una semana después, aún no hay confirmación pública de que se haya iniciado una investigación sobre el caso. Reporteros Sin Fronteras (RSF) condena enérgicamente este crimen, exige una investigación oficial e insta al Gobierno guatemalteco a aprobar con urgencia una política de protección para los profesionales de los medios.
El periodista comunitario Ismael Alonzo González fue asesinado a las afueras de su domicilio, individuos armados le dispararon directamente en la cabeza antes de huir del lugar. Era el director de Producciones Alonzo, una página de Facebook dedicada a noticias locales y comunitarias. También había trabajado con el medio digital Despertar Occidental. Según información de RSF, el periodista había recibido amenazas, posiblemente debido a informaciones que tenía sobre grupos criminales locales y que había planeado publicar, pero decidió no hacerlo por temor a represalias.
«El asesinato de Ismael Alonzo González pone de manifiesto los peligros y la inseguridad que enfrentan los periodistas comunitarios en Guatemala. A pesar de los avances logrados por el gobierno de Bernardo Arévalo en materia de libertad de prensa, el periodismo sigue siendo una profesión de alto riesgo, especialmente para quienes trabajan en regiones alejadas de la capital. RSF insta a las autoridades a llevar a cabo una investigación rigurosa para identificar a los responsables de este crimen atroz y pide al gobierno de Arévalo que apruebe con urgencia una política pública de protección para defensores de derechos humanos y periodistas».
Según el informe de RSF «Caminos hacia la protección», la iniciativa para establecer un programa de protección para periodistas en Guatemala ha avanzado lentamente. Cuando Bernardo Arévalo asumió la presidencia en enero de 2024, se comprometió a devolver a Guatemala al camino democrático, lo que incluía la implementación de políticas para proteger a periodistas y defensores de derechos humanos. Sin embargo, estos esfuerzos han sido sistemáticamente obstaculizados por un poder judicial hostil, aún dominado por figuras vinculadas al gobierno anterior, que ha actuado como un opositor político a la administración. La débil representación en el Congreso ha limitado aún más la capacidad del Gobierno para avanzar en su agenda de reformas.
Guatemala ocupa el puesto 138 de 180 países y territorios en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2024 de RSF.