Es imposible localizar sobrevivientes, organizar socorros y repartir la ayuda si los medios que están en condiciones de funcionar no ofrecen una información sólida. La importante movilización de la comunidad internacional exige lógicamente la de los medios extranjeros, que tienen un papel determinante. Porque la prensa haitiana se encuentra en ruinas.
Para permitir que algunos periodistas haitianos puedan informar de la situación, y contribuir así al proceso de asistencia a la población damnificada, Reporteros sin Fronteras va a crear, y poner a su disposición, un centro operativo. El centro estará dotado de ordenadores portátiles, teléfonos móviles y generadores eléctricos, facilitados todos ellos por el principal grupo de prensa canadiense, Quebecor, que colabora en la operación con Reporteros sin Fronteras. La estructura estará operativa a principios de la semana que viene. De momento, el presidente de la sección canadiense de Reporteros sin Fronteras, François Bugingo, viaja este fin de semana a Puerto Príncipe para evaluar las necesidades, a corto y largo plazo. La Embajada de Canadá en Haití se ha ofrecido a alojar dicha estructura de urgencia en su recinto.
La puesta en marcha del centro operativo irá seguida, siempre en colaboración con Quebecor, de un plan de ayuda a la reconstrucción de los medios de comunicación haitianos, prácticamente ninguno de los cuales se encuentra en condiciones de continuar trabajando. La petición de donativos puesta en marcha por Reporteros sin Fronteras debe responder fundamentalmente a este objetivo. La organización pretende movilizar a los medios de los países particularmente implicados en la aportación de ayuda a Haití (Canadá, Brasil, Estados Unidos, Francia…), para conseguir apadrinamientos económicos y logísticos de los medios haitianos que necesitan ser reconstruidos.