- Escandalosas declaraciones que se contradicen con una situación trágica
- Al menos tres de los diez crímenes cometidos contra periodistas asesinados en 2010 tenían relación con su trabajo. Los diez asesinatos continúan impunes.
- Reporteros sin Fronteras insiste en que las investigaciones no descarten el motivo profesional
Ninguno de los diez asesinatos de periodistas cometidos en Honduras en 2010 -tres de ellos con una relación comprobada o probable con la profesión- ha sido sancionado aún. No obstante, Armando Calidonio, viceministro de Seguridad, declaraba en televisión, el 3 de enero de 2011: “Ningún asesinato de periodistas está vinculado al ejercicio de su profesión. Es altamente improbable y lo digo sinceramente.”
Reporteros sin Fronteras recuerda que las autoridades rechazaron sistemáticamente el móvil profesional con cada asesinato de periodista a lo largo del pasado año, a veces incluso antes de que se abriese una investigación. Asimismo, tal discurso pretende hacer olvidar que la violencia nacida del golpe de Estado de 2009 se añadió a una inseguridad ya muy elevada.
Las declaraciones del viceministro señalan una intolerable denegación. Según el Comité por la Libre Expresión (C-libre), el director de programa de la televisora Canal 36-Cholusat (desfavorable al golpe de Estado), Esdras López, fue víctima de amenazas de muerte, el 5 de enero en Tegucigalpa, por parte de un teniente coronel del ejército llamado Méndez, que también le sacó fotos. Uno de los tres periodistas asesinados en 2010 en relación aparente con su profesión, Nahum Palacios Arteaga, falleció tras recibir repetidas amenazas y humiliaciones por parte de militares presentes en la región de Aguán donde sigue existiendo una fuerte represión.
El viceministro Calidonio aseguró que el gobierno mantenía “muy buenas relaciones con la prensa”. Un día después de esta declaración, el jefe de Estado, Porfirio Lobo, le rogó al ministro de Seguridad, Óscar Álvarez, que hiciese todo lo posible para resolver esos crímenes. Con este objetivo, el gobierno hondureño tendría pensado solicitar la ayuda de España, Colombia y Estados Unidos, según la prensa diaria nacional.
Se entiende que el presidente de la República haya querido corregir las declaraciones del viceministro. Sin embargo, esperamos que las intenciones se conviertan en actos reales y que la pista oficial se tome efectivamente en cuenta en algunas investigaciones. Honduras nunca dio curso a las conminaciones de las instancias interamericanas en cuanto a las amenazas sufridas por los periodistas de oposición.