HUNGRÍA | Deterioro del pluralismo mediático tras el cierre del principal diario húngaro
Reporteros Sin Fronteras (RSF) expresa su profunda preocupación por el pluralismo mediático en Hungría después de que el principal diario de la oposición, Népszabadság, haya sido cerrado por sus editores, que aluden a motivos financieros. Se sospecha que van a vender el periódico a uno de los oligarcas más ricos del país y aliado del primer ministro, Viktor Orban.
Fundado hace 60 años, durante la revolución húngara del 56 contra el yugo soviético, Népszabadság llegó a los quioscos, como era habitual, en la mañana del 8 de octubre. Sin embargo, cuando los trabajadores llegaron esa misma mañana a la redacción para preparar la edición de lunes, que se les negó la entrada a las oficinas, sus teléfonos estaban desconectados y el acceso a la edición digital estaba paralizado.
Los propietarios, el grupo austríaco Mediaworks, dijeron que tenían que cerrar el periódico porque las ventas habían ido disminuyendo constantemente desde que compraron el diario, en 2014, aunque seguían teniendo mayor tirada que cualquier otro periódico húngaro.
Sus periodistas insisten en que la situación financiera es sólo un pretexto y que su cierre se debe, principalmente, a motivos políticos.
Algunos señalan que el cierre se produjo pocos días después de que el periódico cubriese los escándalos de corrupción que supuestamente implican a políticos cercanos al primer ministro. Este lunes se iba a publicar una historia sobre los dispendios del ministro de Comunicación.
Los partidos de oposición y los trabajadores del periódico acusan al gobernante partido Fidesz de tratar de amordazar a los medios de comunicación que no apoyan al gobierno.
«Condenamos el cerco del gobierno húngaro a parte de los medios del país, que el primer ministro Viktor Orban quiere utilizar en su propio beneficio», ha declarado Pauline Ades-Mével, responsable de Reporteros Sin Fronteras para la Unión Europea y los Balcanes.
«Si un oligarca que apoya a Orban llega a adquirir este periódico, se confirmará el creciente dominio del primer ministro sobre el sector mediático de Hungría. Tras tomar el control de la emisora estatal y convertirla en una herramienta de propaganda desde su regreso al poder en 2010, Orban tiene ahora en su punto de mira a los medios de comunicación privados, algunos de los cuales ya han sido comprados por oligarcas favorables al gobierno».
La democracia ha estado en constante retroceso en Hungría desde que el Fidesz ganara las elecciones de 2010. Tras caer 48 posiciones en tan sólo cinco años, el país ocupa el puesto 67, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2016 de Reporteros Sin Fronteras. Consultar evolución de la libertad de información durante 2015 en el Informe Anual de la organización.
