HUNGRÍA | El régimen de Viktor Orbán pulveriza el pluralismo de los medios de comunicación

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Tilos Rádió, una radio comunitaria independiente con sede en Budapest, está punto de ser retirada tras una sanción del Consejo de Medios de Comunicación de Hungría. Reporteros Sin Fronteras (RSF) alerta a las instituciones europeas de esta desproporcionada sanción, y pide al Consejo de Medios de Comunicación que examine de forma transparente y no discriminatoria la candidatura de la emisora.

El Consejo de los Medios de Comunicación – todos sus miembros son afines al partido gobernante Fidesz del Primer Ministro Viktor Orbán y están bajo su influencia – se negó a renovar la licencia de Tilos Rádió el 12 de abril. Si la oferta presentada por esta emisora, que cuenta con el apoyo de los oyentes, no prospera, será retirada su emisión el 3 de septiembre, fecha en la que expira su actual licencia.

La razón aducida por el Consejo de Medios de Comunicación para rechazar la renovación de la licencia fue la existencia de «graves y reiteradas violaciones» de la ley de medios de comunicación. Pero, en realidad, esas infracciones no eran más que pequeños errores administrativos cometidos durante los siete años que lleva emitiendo con la licencia actual. La decisión se produjo sólo nueve días después de la última victoria de Fidesz en las elecciones parlamentarias.

«El Consejo de los Medios de Comunicación de Hungría avanza como una apisonadora, aplastando el mismo pluralismo de los medios de comunicación que se supone que debe proteger», declara Pavol Szalai, jefe del área de la Unión Europea y los Balcanes de RSF. «El arma del primer ministro Viktor Orbán ha vuelto a imponer una sanción desproporcionada a un medio de comunicación utilizando como pretexto errores menores. Instamos al Consejo de los Medios de Comunicación a que considere la oferta de Tilos Rádió en el nuevo proceso de licitación de forma transparente y no discriminatoria, de acuerdo con la legislación europea. Y pedimos a los Estados miembros de la UE y a la Comisión Europea que den muestras de firmeza en respuesta a las fechorías del regulador húngaro de los medios de comunicación».

El Consejo de los Medios de Comunicación, que niega cualquier sesgo o arbitrariedad en la toma de decisiones, acusa a Tilos Rádió de una serie de violaciones de la ley de medios de comunicación de 2010, entre ellas la de no facilitar datos que acrediten el cumplimiento de las cuotas de programación y la de violar las normas sobre la clasificación de los programas por grupos de edad al emitir programas que contienen palabrotas y comentarios escandalosos.

Tilos Rádió rechaza algunas de las acusaciones del Consejo de los Medios de Comunicación y aduce como defensa la limitación de los recursos humanos y técnicos. También argumenta que es inevitable que se produzcan fallos lingüísticos ocasionales en el transcurso de los casi siete años de funcionamiento con la actual licencia, dada la variedad de sus programas e invitados.

RSF pide a los Estados miembros de la UE que responsabilicen al gobierno húngaro de esta última violación de la libertad de prensa, especialmente cuando Hungría comparezca ante el Consejo de la UE el 23 de mayo en virtud del llamado procedimiento del artículo 7 por violación de los valores fundamentales de la UE. La Comisión Europea también debe considerar un nuevo procedimiento para abordar las violaciones de la legislación europea, y debe proponer un mecanismo para reforzar la independencia de los reguladores nacionales de los medios de comunicación en la nueva legislación de protección de los medios de comunicación que debe presentar en julio.

Al utilizar fallos administrativos menores como motivo para denegar la renovación de la licencia de Tilos Rádió, el Consejo de Medios de Comunicación repite la estrategia que empleó en septiembre de 2020 para despojar de su licencia a Klubrádió, la mayor emisora de radio independiente de Hungría. Como resultado de esta decisión, confirmada posteriormente por un tribunal, una emisora que era muy conocida por criticar al gobierno se ha visto limitada desde entonces a la emisión en línea. Es probable que este sea también el destino de Tilos Rádió.

El rechazo del Consejo de Medios de Comunicación a la solicitud de Klubrádió de reanudar las emisiones por aire fue considerado opaco, discriminatorio y desproporcionado por la Comisión Europea, que inició un procedimiento contra Hungría por violación de la legislación europea.

Hungría ocupa el puesto 85 de 180 países en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de 2022.