IRAK | Se reanudan los ataques a periodistas
La semana pasada varios periodistas fueron atacados deliberadamente mientras los oficiales de la policía y los miembros de las fuerzas de seguridad de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK), uno de los dos principales partidos que forman el gobierno del Kurdistán iraquí, observaban impasibles.
El 13 de abril, varios hombres armados vestidos de civiles atacaron a los periodistas que cubrían el incendio de un edificio en uno de los centros comerciales más importantes de la ciudad de Erbil. La policía no hizo ningún intento para ayudar a los periodistas.
Farman Muhammad, coordinador de NTR en Erbil, contaba a Reporteros Sin Fronteras: «El equipo que enviamos para cubrir el incendio estaba compuesto por un reportero, Shwani Nebez, y un cámara, Ibrahim Adnan. Los guardias y empleados del centro comercial les atacaron y golpearon violentamente, hasta el punto de romperle una mano al fotógrafo».
«Había decenas de policías. Nebez e Ibrahim y les pidieron que intervinieran, pero hicieron nada y hasta llegaron a destruir la cinta donde se grabó el incidente», añadió Muhammad.
Otro equipo de Gali Kurdistán (un canal de televisión del PUK), compuesto por el reportero Miran Bakr y el cámara Hawkar Hassan, también fue atacado; y Hemn Muhamad, de Kurdsat (otro canal de televisión de PUK), fue amenazado con ser golpeado si continuaba filmando.
Más tarde, la policía de Erbil afirmó haber sido informada de los incidentes e instó a los periodistas a presentar una queja contra sus atacantes.
El reportero de Gali Kurdistán, Bakr, aseguró a Reporteros Sin Fronteras haber presentado una denuncia. Pero no se han producido detenciones. «Le di a la Asayesh [servicios de inteligencia] el video y las fotos de los que nos golpearon. Algunos de nuestros atacantes se identificaron incluso como miembros de la propia Asayesh. Aunque el servicio de inteligencia ha negado cualquier implicación».
El 15 de julio, cuando se reanudaron las manifestaciones antigubernamentales en Sulaymaniyah, las fuerzas de seguridad del PUK atacaron a los periodistas que fueron a cubrir las protestas. Rahman Ghareeb, reportero de Sumariya News y coordinador del Metro Center for Press Freedom, fue goleado y detenido brevemente.
«A ningún periodista se le permitió tomar fotos» -dijo Ghareeb- «algunos desafiaron la prohibición, pero la mayoría de ellos fueron sin sus cámaras, porque sabían las fuerzas de seguridad se las podían romper».
«Alguien me dijo: ‘Ven conmigo. Usted es nuestro enemigo´. Me resistí, pero me empujó, ayudado por otros. Empezaron a golpearme frente a cientos de personas. Me soltaron 15 minutos más tarde. Lo más grave es que, cuando descubren que eres periodista, te golpean sin dar ninguna explicación» explica Ghareeb.
Hawzhin Gharib, coordinador del periódico Chatr, contaba: «Yo estaba con amigos en plaza de Saray para cubrir la protesta. De repente, un oficial nos pidió que le siguiéramos. No nos dio otra opción. Salimos de la plaza y nos condujeron a la parte trasera de un edificio. Una vez que estuvimos al otro lado, una docena de personas empezaron a golpearnos sólo porque éramos periodistas».
Ahmed Qadr y Chenar Yasseen, de Chatr, y Bestun Muhammad, de la web de noticias Sbey.com, también fueron objeto de agresiones físicas por parte de las fuerzas de seguridad del PUK.
Desde mediados de febrero, hasta mediados de mayo, durante el apogeo de las protestas prodemocráticas en la región del Kurdistán, Reporteros Sin Fronteras registra un total de:
• 40 agresiones a periodistas
• 23 detenciones breves
• 2 intentos de secuestro
• 5 casos de periodistas heridos graves
• 3 procesos judiciales
• 4 ataques físicos a medios de comunicación (Hawlati, NRT, KNN y Payam TV)