IRÁN | Nueva ola de detenciones a internautas
Reporteros Sin Fronteras condena la nueva ola de detenciones a informadores y el nuevo ataque a la libertad de información en Internet por parte de la Guardia Revolucionara de Irán. Al menos 24 internautas han sido detenidos en las dos últimas semanas en Rafsanjan, Kerman y Teheran.
Periodistas iraníes han informado de ocho detenciones de jóvenes especialistas en nuevas tecnologías. Entre los detenidos se encuentran Ali Asghar Hormand, Abass Vahedi, Alireza Vaziri, Nassim Nikmehr, Malieh Nakehi, Mohammad Hossien Mossazadeh y Sara Sajad Pour. Tras una redada en sus domicilios y tras confiscarles efectos personales, fueron trasladados a lugares todavía desconocidos.
El 23 de noviembre el fiscal de Rafsanjan detuvo a siete hombres y mujeres, acusándoles de «insultar en Internet a los valores sagrados de la sociedad y los valores islámicos». Sin más explicaciones, se limitó a añadir: «Los servicios de Inteligencia vigilan Internet con mucho cuidado e interceptan cualquier posible violación».
Según Farsnews, una web aliada a la Guardia Revolucionaria, el fiscal de Kerman confirmó ayer, 4 de diciembre, la detención de 16 activistas en Internet por parte de los servicios de Inteligencia de dicha guardia. Han sido acusados de «estar en contacto con medios enemigos con sede en el extranjero y de producir contenidos para webs que educan a los periodistas ciudadanos», añade Farsnews.
Narenji, una web especializada en nuevas tecnologías, había publicado un mensaje el día anterior anunciando que su espacio «no sería actualizado tras la detención de siete de los miembros de su equipo por parte de la Guardia Revolucionaria». El mensaje fue retirado horas más tarde.
Caso Beheshti
Ghiti Pourfazel, abogado de la familia del bloguero Sattar Beheshti, que murió en prisión en noviembre de 2012, ha informado de la decisión de un tribunal de Teherán de declararse incompetente para investigar este caso por considerarlo un «homicidio involuntario». El caso se ha cerrado.
Las autoridades judiciales han presionado a la familia y al abogado de Beheshti para que acepten la clasificación de la fiscalía de «homicidio involuntario por accidente o negligencia». Beheshti fue hallado muerto por la FTA (la «cibera» policía iraní), el 3 de noviembre de 2012, pocos días después de su detención. Su cuerpo tenía notables marcas de haber sido golpeado. Después de un año de obstáculos judiciales, se fijó la fecha para una primera audiencia el 27 de octubre, pero fue pospuesta hasta una fecha desconocida. Aquellos que torturaron a Beheshti gozan todavía de impunidad.