IRÁN | RSF denuncia el uso político del caso del periodista estadounidense detenido Jason Rezaian
Reporteros Sin Fronteras expresa su consternación por la utilización política que las facciones rivales del gobierno en Irán están haciendo del caso del detenido Jason Rezaian, corresponsal de The Washington Post, en una lucha implacable por el poder.
Rezaian, que este 22 de abril cumple nueve meses de detención, se enfrenta a un juicio por varios cargos, entre ellos el de espionaje, según informó hace dos días su abogada. El periodista tiene doble nacionalidad, estadounidense e iraní.
Detenido en una manera completamente ilegal por la Guardia Revolucionaria el 22 de julio de 2014, Rezaian lleva recluido desde entonces en el ala de seguridad de la prisión de Evin, en Teherán. Al igual que otros periodistas detenidos, ha sido sometido a largos períodos de aislamiento y a presiones con el fin de obtener una confesión que utilizar contra él en el juicio.
Su abogada, Leila Ahsan, dijo a la agencia France-Presse el 20 de abril que se le acusa de espionaje, de cooperar con gobiernos hostiles, de recopilar información confidencial y de propaganda antigubernamental. Añadió que su reunión con Rezaian el 20 de abril fue la primera desde que asumió el caso, a comienzos de marzo.
Farsnews , una agencia de noticias vinculada a la Guardia Revolucionaria, informó el 12 de abril, una semana antes de que fuera anunciado, de que Rezaian sería juzgado por «venta de información comercial e industrial a la CIA».
El director de The Washington Post, Martin Baron, que respondió a dicha información ese mismo día, describió la acusación como absurda y condenó el hecho de que a Rezaian se le negase cualquier asesoramiento legal durante los últimos nueve meses.
Vatan-é Emrooz, un diario extremista que apoya a la Guardia Revolucionaria y al ex presidente Mahmoud Ahmadinejad, publicó un artículo en primera plana el 18 de abril titulado «Los secretos no desvelados de Jason». En el artículo se acusaba a Rezaian de infiltrarse en el gobierno y en diversas instituciones para descubrir los métodos utilizados por Irán para eludir las sanciones internacionales.
«Quienes se oponen en Irán al acuerdo nuclear con Estados Unidos y a unas mejores relaciones con la comunidad internacional llevan refiriéndose al caso Rezaian desde el 3 de abril, y esto no es una coincidencia, porque Rezaian fue detenido para ser utilizado en esta guerra total entre facciones gobernantes rivales», apuntó Reza Moini, responsable de Reporteros Sin Fronteras para Irán y Afganistán.
«Desafortunadamente, los gobiernos encabezados por Barack Obama y Hassan Rohaní han dejado pasar la oportunidad de incluir los derechos humanos y la liberación de los periodistas entre las prioridades de sus conversaciones. Hacemos un llamamiento para la liberación inmediata de Jason Rezaian y de todos los demás periodistas y blogueros detenidos».
Agentes de la Guardia Revolucionaria vestidos de civil detuvieron a Rezaian en su casa de Teherán el 22 de julio de 2014 junto con su esposa, Yeganeh Salehi – periodista que trabaja para el periódico The National de los Emiratos Árabes Unidos – y a otros dos ciudadanos estadounidenses.
Su apartamento fue registrado y saqueado, y se les incautaron todos los ordenadores y dispositivos electrónicos. Los otros dos ciudadanos estadounidenses fueron puestos en libertad provisional un mes más tarde. Después del pago de una gran suma en concepto de fianza, Salehi fue puesta en libertad provisional el 4 de octubre y está a la espera de juicio.
Desde su detención, la familia de Rezaian en Estados Unidos ha estado presionando a la administración Obama para que haga de la liberación una prioridad.
«Ahora que el acuerdo marco está en su lugar, hacemos un llamamiento a los líderes iraníes para que revisen las pruebas que sus subordinados dicen tener contra Jason», dijo Alí, el hermano de Rezaian, en un comunicado emitido el 2 de abril.
Más de 400.000 personas han firmado hasta ahora la petición de libertad para Rezaian que Reporteros Sin Fronteras ha difundido. El secretario general de la organización, Christophe Deloire, se unió a una docena de reconocidas figuras de los medios -entre los que figuran Noam Chomsky , Anderson Cooper, Christiane Amanpour , Martin Baron o el presidente National Press Club, John Hughes- para dirigir un escrito al jefe del sistema judicial iraní, Sadegh Amoli Larijani, solicitando la inmediata liberación de Rezaian.
Rezaian no es el único periodista con doble nacionalidad actualmente detenido en Irán. El 27 de mayo 2014, un tribunal de Teherán condenó a Roya Saberi Negad Nobakht -que es ciudadana iraní y británica-, a 20 años de prisión, una pena que fue reducida a cinco años a comienzos de este mes. Farideh Shahgholi, que tiene nacionalidad iraní y alemana, está cumpliendo una pena de cárcel de tres años. Ambas fueron detenidas en relación con sus actividades en Facebook y otras redes sociales.
El presidente Obama pidió, a medias, la liberación de Rezaian en su saludo del Año Nuevo iraní el 20 de marzo. Ni las autoridades británicas ni las alemanas han emitido hasta el momento una declaración oficial sobre la detención de sus ciudadanas. Es hora de que la comunidad internacional plantee seriamente a las autoridades iraníes el respeto de los derechos fundamentales y la liberación de los periodistas y activistas de Internet detenidos.
Irán ocupa el puesto 173, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de Reporteros sin Fronteras publicada en febrero de 2015. Más sobre el país, en el Informe Anual de la organización.