IRÁN | RSF pide que cesen las detenciones arbitrarias de periodistas
Reporteros Sin Fronteras (RSF) reitera su profunda preocupación por las detenciones arbitrarias de periodistas en Irán y por las condiciones en las que éstos se encuentran. La organización expresa su especial inquietud por Mohammad Sadegh Kabodvand, que sigue una huelga de hambre desde hace diez días, y Arash Zad, incomunicado durante los últimos diez meses.
Mohammad Sadegh Kabodvand, que fue director de Payam-e,– un periódico cerrado por las autoridades en 2004, comenzó su huelga de hambre el 8 de mayo en protesta por la continuidad de su detención y por el acoso judicial al que ha sido sometido en los últimos meses.
Los familiares informan de que la oficina del fiscal en la prisión de Evin de Teherán, donde se encuentra recluido, lo ha convocado varias veces para decirle que se iban a presentar nuevos cargos contra él.
Kabodvand ya debería haber sido puesto en libertad según el artículo 134 del nuevo código penal islámico (modificado en 2013), por el que, cuando hay más de una condena, sólo se cumple la correspondiente al cargo más grave. Detenido desde julio de 2007, fue condenado a un total de 11 años de prisión por sus actividades periodísticas y por la creación de un grupo de derechos humanos en la provincia de Kurdistán.
Su salud se ha deteriorado en la cárcel, donde ha tenido problemas del corazón y se le ha negado el tratamiento necesario. Su familia está muy preocupada por su estado, sobre todo porque un examen médico reciente mostró un agrandamiento de la próstata.
Arash Zad, director de Weblogina y Arashzad.net -una de las webs de nuevas tecnologías más conocidas de Irán, lleva incomunicado desde que fue detenido por agentes de inteligencia de la Guardia Revolucionaria cuando estaba a punto de salir por el aeropuerto internacional de Teherán, el 31 de julio, tras una visita a Irán.
Había estado viviendo en Turquía durante los últimos dos años, pero era muy activo en la Internet iraní. También editaba Ladybug, un sitio web creado para promover el empleo de las mujeres en el sector de las nuevas tecnologías. Desde su detención, no ha habido información oficial acerca de dónde o por qué está detenido.
Entre otros periodistas cuya situación es preocupante actualmente se encuentra Omid Solimani, que trabajaba para la publicación del Kurdistan Navai Vaght. Lo detuvieron agentes de paisano del Ministerio de Información en Sanandaj (capital del Kurdistán) el 12 de mayo, y desde entonces no se le ha dado a su familia ninguna información sobre por qué o dónde se encuentra detenido.
Souroush Farhadian, colaborador de varios periódicos favorables al reformismo y director de la publicación bimensual Ro Beh Ro (enfrente), fue citado y detenido por los fiscales en la ciudad central de Arak, el 15 de mayo, como consecuencia de una denuncia de «una entidad militar». Se le acusa de «propaganda contra el gobierno» y de «actividades que amenazan la seguridad nacional «, y ha sido puesto en libertad bajo fianza.
Mehdi Botourabi, director de Persianblog.ir , la platadorma de creación de blogs gratuitos más popular de Irán, fue detenido después de haber sido convocado a la oficina del fiscal general de Teherán. No ha habido ninguna declaración oficial sobre el motivo de su detención o dónde lo tienen recluido, pero su familia indicó que se le había impuesto una condena de prisión en ausencia. Ya había sido detenido durante una ola de protestas contra la polémica reelección del presidente Mahmud Ahmadinejad, en 2009.
«Estas detenciones arbitrarias de periodistas, a los que se priva del derecho a un juicio justo, no tiene la menor base legal, ni bajo la ley de Irán ni ante las leyes internacionales», sostiene Reza Moini, responsable de Reporteros Sin Fronteras para Irán y Afganistán.
«Estos procedimientos constituyen una violación flagrante de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, del que Irán es estado miembro. Hacemos un llamamiento por la liberación inmediata e incondicional de estos periodistas presos».
Clasificado en el puesto 169, de 180 países, en la Clasificación Mundial 2016 de la Libertad de Prensa de Reporteros Sin Fronteras, Irán sigue siendo una de los cinco mayores cárceles del mundo para los periodistas, con un total de 30 profesionales y periodistas-ciudadanos actualmente detenidos. Más sobre el país, en el Informe Anual de la organización.