ISRAEL | RSF condena las intimidaciones del gobierno de Israel
Reporteros sin Fronteras condena las intimidaciones que el gobierno israelí ha intentado ejercer sobre los periodistas que han embarcado en la flotilla con destino a Gaza.
«Las amenazas hechas por las autoridades israelíes son inaceptables. Niegan el derecho de informar y de ser informado, derechos inscritos en la Declaración Universal de Derechos Humanos y en la Constitución israelí. Sin información, se corre el riesgo de que se desconozca públicamente la manera en que se podrá hacer llegar la ayuda humanitaria destinada a la franja de Gaza. Los periodistas deben estar autorizados a hacer su trabajo, sin amenazas ni intimidaciones. Las advertencias formuladas van contra los principios fundamentales que Israel reivindica”, declaró la organización.
En una carta enviada a las redacciones el 26 de junio pasado, Oren Helman, director de la Oficina de Prensa del Gobierno (GPO), advirtió que se considerará que los periodistas que embarcan la flotilla violan la ley israelí y, en consecuencia, puede negarseles la entrada a Israel por diez años. También anunció la confiscación de su material y “sanciones adicionales”. Según información recabada por Reporteros sin Fronteras, decenas de periodistas extranjeros se encontrarían en los barcos, así como un reportero de nacionalidad israelí, quien trabaja para el periódico israelí Haaretz.
En mayo de 2010 una flotilla que se dirigía a Gaza, llamada la “Flotilla de la Libertad”, que buscaba romper el bloqueo impuesto por Israel a la población de Gaza desde que Hamas tomó el poder, en 2006, fue víctima de un violento asalto por parte del ejército. Éste, dejó como saldo 19 muertos y 36 heridos, entre los pasajeros de la flotilla. Las autoridades israelíes prohibieron temporalmente la difusión de información sobre los muertos y heridos trasladados a los hospitales en Israel tras el abordaje de la flotilla con destino a Gaza. Más de sesenta periodistas fueron detenidos y expulsados y les confiscaron su material. Muchos de ellos aún esperan que les restituyan su material y su equipo.