Reporteros Sin Fronteras expresa su gran preocupación por el hecho de que el Parlamento de Kenia haya aprobado este 31 de octubre un proyecto de ley que modifica el Código de Información y Comunicación, y que impondría restricciones a la libertad de prensa sin precedentes en el país.
«La seguridad no debe utilizarse como pretexto para amordazar a los medios», puntualiza Reporteros Sin Fronteras. «Este proyecto de ley es muy preocupante, ya que otorga poderes arbitrarios del gobierno. Los artículos 33, 34 y 35 de la Constitución, que garantizan la libertad de expresión, la libertad de prensa y la libertad de información, tienen que ser respetados.
«Instamos al presidente Uhuru Kenyatta a que continúe defendiendo la Constitución y a que rechace proyectos de ley que institucionalizan la censura. Asimismo, instamos al Parlamento a abandonar su propuesta de reforma del Consejo de Medios de Comunicación, que debe conservar su independencia en lo que respecta a la diversidad de medios y la libertad de información». Reporteros Sin Fronteras también alienta a las autoridades a crear las condiciones para un diálogo realmente incluyente y productivo.
El proyecto de ley aprobado la semana pasada crearía un tribunal especial de los medios de comunicación cuyos miembros serían nombrados por el gobierno y que tendría el poder de imponer altas multas a periodistas y medios de comunicación que no respeten el código de conducta de los medios de comunicación.
El proyecto de ley, que el presidente se ha negado hasta ahora a firmar por razones de inconstitucionalidad, también impondría controles a la financiación y contenidos de la prensa escrita y los medios audiovisuales, al limitar la publicidad y los programas extranjeros en los medios locales.
Tras las protestas de los medios de comunicación kenianos por la aprobación del proyecto de ley, el ministro de Información y Comunicación anunció la creación de un «grupo de contacto» que incluye a todos los representantes del sector de los medios de comunicación. Dicho grupo se reunirá en noviembre para discutir el proyecto de ley y cerciorarse de que es constitucional.
Mientras tanto, pocos días después de aprobarse el proyecto de ley, se presentaron en el Parlamento nuevos proyectos de ley para transformar el Consejo de Medios, un órgano independiente, en una entidad de vigilancia de los medios de comunicación.
El consejo podría prohibir los periódicos si se considerase que su contenido, incluyendo las viñetas de humor, constituyen una amenaza para el «interés nacional», el «orden público» o la «seguridad», sin que se haya definido dicha amenaza.
También supervisaría la prensa escrita, las licencias de publicación y circulación, y tendría la facultad de imponer penas de hasta dos años de prisión y multa de 10.000 euros. Cualquier persona en posesión de una publicación prohibida también podría ser sancionada.
Después de que las televisiones emitiesen imágenes de cámara de seguridad en las que se ve a soldados presuntamente saqueando durante el ataque al centro comercial Westgate Mall, el jefe de la policía de Kenia dio una rueda de prensa el 23 de octubre en la que dijo que había «límites» a la libertad de expresión y amenazó con arrestar a periodistas.
La policía citó a declarar a dos periodistas de Kenia Television Network (KTN ), Mohammed Ali y John Allan Namu , además de a Sam Shollei, propietario y consejero delegado del grupo de medios Standard, aunque se echó atrás por las protestas de los medios de comunicación y grupos de derechos humanos.
Kenia ocupa el puesto 71 –de 179 países- en la Clasificación Mundial 2013 de la libertad de prensa que publica cada año Reporteros Sin Fronteras.