LIBIA | Detenciones arbitrarias de periodistas, censura y dificultades para obtener visados
| Detenciones arbitrarias de periodistas, censura y dificultades para obtener visados
01.10.2012 17:48
Reporteros Sin fronteras manifiesta su preocupación por el retroceso de la libertad de prensa en Libia. Desde la elección del Congreso Nacional Libio, el 7 de julio, se han producido detenciones arbitrarias de periodistas, deportaciones y varios periodistas extranjeros afirman tener dificultades para obtener visados, sobre todo después del ataque, el 11 de septiembre, al consulado estadounidense de Benghazi. Los que han logrado salir hablan de problemas con las milicias, especialmente por intentar tomar fotos o filmar las protestas pacíficas contra la muerte embajador estadounidense, Chris Stevens.
Reporteros Sin Fronteras recuerda además las detenciones arbitrarias del Comité Supremo de la Seguridad Nacional. El 19 de julio, el cineasta y periodista británico, Sharron Ward y su intérprete libio, fueron detenidos durante mientras filmaban un campamento de desplazados, en Janzour. Estuvieron varias horas detenidos y fueron puestos en libertad después de ser interrogados. Dos días después Ward fue detenido de nuevo y finalmente deportado.
«Los periodistas extranjeros y nacionales deben poder trabajar libremente en Libia en la era post-Gaddafi», reclama RSF. «El abuso de poder debe ser una cosa del pasado. Es cierto que el país está en plena transición pero el comportamiento del Comité Supremo de la Seguridad Nacional es preocupante», añade la organización, que hace una llamamiento al nuevo gobierno, en concreto al ministerio del Interior, para que investigue estos incidentes.
Pero los periodistas extranjeros no son los únicos acosados por el Comité Supremo de la Seguridad Nacional. Según informaciones de Reporteros Sin Fronteras, el director general de la cadena Al-Assema TV, Nabil Shebani, fue citado, el 25 de agosto, para ser interrogado por la cobertura de la destrucción de la mezquita de Al-Sha’ab, en Trípoli.
Shebani afirma haber sido interrogado durante diez horas aproximadamente, pero insiste en que se debe a la ausencia inicial de los funcionarios competentes para interrogarle. Otros dos periodistas de la cadena también fueron interrogados.
Entre el 23 y el 26 de agosto se destrozaron varios santuarios sufíes. Posteriormente, las autoridades ordenaron su total demolición, pero el personal del Comité Supremo de la Seguridad Nacional trató de impedir que los periodistas cubrieran la de la mezquita de Al-Sha’ab y se comportaron de forma agresiva hacia los profesionales de los medios de comunicación que trataron de acercarse al sitio.